Itongadol/Agencia AJN.- La variante británica cambió la cara a la pandemia en Israel. Si en la primera y segunda ola se registraron más casos en personas de edades avanzadas y el virus se reprodujo a un ritmo relativamente lento, en los últimos meses se descubrió que las nuevas mutaciones son más contagiosas.
Una investigación realizada por Clalit, una de las principales prestadoras de servicios de salud del país, entre decenas de miles de israelíes despejó las dudas que se venían fortaleciendo en las últimas semanas y es que la mutación es más violenta que las cepas anteriores del virus.
En el marco de la investigación se examinó a dos grupos formados decenas de miles de personas: el primero por 60 mil que se contagiaron de coronavirus entre los meses octubre y diciembre, y el segundo, compuesto por 50 mil que contrajeron la enfermedad en los meses de enero y febrero. Cabe destacar que en ese momento se esperaba una reducción de la morbilidad, a raíz de los confinamientos decretados, hecho que no se dio.
De la investigación se desprende que, entre los 50 mil afiliados que se contagiaron por coronavirus (que no se dieron la vacuna) entre los meses de enero y febrero, se registró un aumento del 70% en la gravedad de la morbilidad, en comparación a lo esperado con las estadísticas de los 60 mil que contrajeron la enfermedad entre octubre y diciembre. Esto al parecer por la aparición de la cepa británica.
“Nuestros datos brindan una posible explicación de por qué en las primeras semanas del año no se observó una fuerte disminución de casos graves diarios, como se esperaba, pese a la profundización de la campaña de vacunación y la efectividad de las vacunas tal como se publicó en otro informe de Clalit y que fue aprobado por el New England Journal of Medicine”, indicó Ran Balicer, director del Instituto de Investigación de Clalit.
La investigación realizada por la principal prestadora de servicios de salud israelí Clalit fue publicado en su totalidad. Según los resultados arrojados por el informe, dos semanas después de aplicara la primera dosis de la vacuna Pfizer contra el coronavirus la efectividad en la prevención de la enfermedad es del 57%. Además, se reduce en un 62% la posibilidad de atravesar de gravedad la morbilidad.
Pasados los 21 y 27 días de la primera dosis, se registró una reducción del 66% en la morbilidad, del 80% de atravesar de gravedad el Covid-19 y 84% en la tasa de muertes.
Según lo publicado por Clalit, una semana después de la segunda dosis de la vacuna Pfizer, la tasa de morbilidad por coronavirus se ve reducida en 94%. En los casos graves esa cifra se ve reducida en 92%.
El informe completo fue publicado en el magazine británico The New England Journal of Medicine. El Instituto de Investigación de Clalit desarrolló la investigación con la cooperación de investigadores de la Universidad de Harvard. Se trata del primer trabajo de su tipo publicado en el mundo científico a nivel mundial. En palabras del profesor Ran Balicer, director fundador del Instituto de Investigación de Clalit, el estudio fue revisado por pares por los principales científicos del mundo.