Itongadol/AJN.- Los médicos del Hospital Wolfsson que recibió secuestrados que regresaron de haber estado en cautiverio en manos de Hamás contaron este lunes que llegaron con malos valores indicadores de malnutrición. «Vimos varias cosas llamativas, todos los que regresaron vinieron en un estado nutricional deficiente, que incluía entre otros, alteraciones de los valores de sodio en el cuerpo», contó el director del Departamento, Doron Menajmi.
«La mayoría de ellos padecen enfermedades crónicas que requieren un tratamiento médico constante que no recibieron durante su estancia en cautiverio y perdieron el equilibrio. En un corto período de tiempo se estabilizaron, no hay peligro para sus vidas», dijo.
Amir Nutman, vice director del hospital, dijo que los secuestrados que permanecen en cautiverio sin medicamentos o alimentaciones están en peligro.
«Presentan enfermedades y no reciben tratamiento lo que pone en peligro sus vidas», explicó. «No recibieron cantidades suficientes de alimentos, y al parecer hubo días en que no recibieron nada», añadió.
La doctora Margarita Mashabi, encargada de la sección que recibe a los secuestrados en el hospital, dijo que la alimentación de los israelíes en cautiverio se basó básicamente en arroz, Humus (su pronunciación correcta es Jumus) y pita (pan árabe).
«Solo unos pocos recibieron también huevo», añadió. «A veces evitaban comer porque este tipo de alimentos les causaba dolores estomacales y estreñimiento o hinchazón. Una de las liberadas contó que preparó ella a todo el grupo que estaba con ella. Muchas bajaron de peso, en un caso se registró un descenso de 20 kilos, otra nueve y en un caso 12 kilos», relató.