Itongadol/AJN.- La decisión de los Estados Unidos de frenar la entrega de equipamiento vinculado con el avión de combate furtivo F-35 a Turquía debido a que ésta compró el sistema defensivo ruso S-400 permite a Israel mantener su superioridad aérea en Medio Oriente, ya que cuenta con 14 unidades Adir de ese tipo (foto) y recibirá medio centenar hacia 2024.
Washington y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) habían advertido reiteradamente a Ankara que contar con ambos activos militares en simultáneo amenazaría la seguridad de las naves porque permitiría aprender cómo rastrearlas.
Israel habría logrado recopilar datos sobre cómo cegar o engañar al avanzado sistema antiaéreo ruso en el marco de diversos simulacros con la Fuerza Aérea de Grecia sobre la isla de Creta, donde se encuentra apostado uno de ellos, pero se teme que su radar pueda identificar los puntos débiles del avión.
Funcionarios hebreos habían expresado su preocupación por una eventual compra de F-35 por parte de Turquía, ya que ello podría permitir que países enemigos conozcan las capacidades de la aeronave.
“La situación se parecería a la de Grecia, donde la coincidencia con los sistemas S-300 permitió, según informes extranjeros, que la OTAN e Israel estudiaran cuidadosamente esas armas”, explicó Ceng Sagnic, del Centro Moshe Dayan, a The Jerusalem Post.
“Dado que Turquía es y será un país en crisis y propenso a la presión rusa, la posibilidad de que siga siendo compelida a permitir tales investigaciones aumenta más y más”, advirtió.