Itongadol.- El recientemente elegido presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, suplicó al líder supremo de la República Islámica, Alí Khamenei, que se abstenga de atacar a Israel, advirtiéndole de su devastador impacto en su presidencia, según informó este miércoles el sitio Irán Internacional, citando a fuentes conocedoras del asunto que hablaron bajo condición de anonimato.
A pesar de los llamamientos a la moderación de sus aliados y también de sus enemigos, Irán viene amenazando con lanzar un ataque directo con misiles contra el Estado judío, para vengar el asesinato del 31 de julio en Teherán del jefe de Hamás, Ismail Haniyeh,
Sin embargo, parece que este deseo de venganza no es compartido por todos los altos cargos iraníes, ya que algunas voces mostraron su preocupación por las posibles repercusiones.
El presidente Pezeshkian instó al líder supremo, de 85 años de edad, que impidiera cualquier ataque directo iraní contra Israel, buscando evitar una escalada de tensiones que desembocara en una guerra no deseada.
Este posible conflicto, advirtió Pezeshkian, podría perturbar gravemente su presidencia y generar problemas importantes en Irán.
En ese sentido, el flamante presidente afirmó que una posible dura respuesta de represalia por parte de Jerusalem contra la infraestructura nacional y los recursos energéticos, podría paralizar la economía y conducir potencialmente al colapso del país.
Según el informe, Khamenei no se pronunció durante la reunión, ni a favor ni en contra de las preocupaciones de Pezeshkian.
En la misma línea, Masoud también se refirió a la retórica y las acciones de los altos mandos militares que podrían arrastrar al país a la guerra, señalando que se enfrenta a la presión de facciones dentro del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), que exigen una fuerte respuesta militar contra Israel, independientemente de los importantes costos sociales y económicos que implicaría.
El presidente argumentó que su oposición a la acción militar se basa en el interés nacional y no en la falta de conocimientos o experiencia en asuntos militares y de seguridad, como aseguraron los partidarios de la línea dura.
Además, Pezeshkian remarcó que iniciar una guerra con el Estado judío imposibilitaría la recuperación económica y la superación de la ya profunda división entre la República Islámica y sus ciudadanos, perjudicando gravemente la posición internacional de Irán. .
El llamamiento privado del presidente a la moderación contrasta con sus declaraciones públicas en las que hace hincapié al derecho de Irán a responder al asesinato de Haniyeh por parte Israel, aunque evitó en gran medida utilizar un lenguaje incendiario e incluso dijo a los líderes mundiales que Teherán no busca una escalada.
Por otro lado, Pezeshkian aseguró este miércoles a su homólogo francés, Emmanuel Macron, que «Irán se reserva el derecho de dar una respuesta adecuada» al asesinato de Ismail Haniyeh por Israel, sin repetir las duras declaraciones del líder supremo y las autoridades militares del país.
En su reunión con Alí Khamenei, el presidente subrayó la importancia de «la confianza de los ciudadanos en sus representantes electos», haciendo referencia a la baja participación electoral en las recientes elecciones presidenciales, como un indicador de la desconfianza profundamente arraigada, añadió Irán Internacional.
Las elecciones presidenciales iraníes de 2024 -celebradas casi un año antes de lo previsto, tras la muerte del presidente Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero en mayo- registraron el índice de participación electoral más bajo de la historia de la República Islámica.
Más de 16 millones de personas votaron a Pezeshkian, según las cifras oficiales.