Itongadol.- Las autoridades iraníes declararon que tres personas, entre ellas un miembro de las fuerzas de seguridad, habían muerto durante los disturbios que asolan el país, mientras la ira por la muerte de una mujer bajo custodia policial alimentaba las protestas por quinto día.
Los grupos de derechos humanos informaron de la muerte de al menos una persona más el martes, lo que elevaría el número de víctimas a un mínimo de siete.
La muerte la semana pasada de Mahsa Amini, de 22 años, que fue detenida por la policía de la moralidad en Teherán por «vestimenta inadecuada», desató una ira latente sobre cuestiones como las libertades en la República Islámica y una economía que se tambalea por las sanciones.
Tras iniciarse el sábado en el funeral de Amini en la provincia iraní del Kurdistán, las protestas se han extendido por gran parte del país, provocando enfrentamientos cuando las fuerzas de seguridad han tratado de reprimirlas.
El líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, no mencionó las protestas -uno de los peores disturbios de Irán desde los enfrentamientos callejeros del año pasado por la escasez de agua- durante un discurso pronunciado el miércoles para conmemorar la guerra entre Irán e Irak de 1980-88.
Un alto asesor de Jamenei dio el pésame a la familia de Amini esta semana, prometiendo hacer un seguimiento del caso y diciendo que el Líder Supremo estaba afectado y dolido por su muerte.
La agencia oficial de noticias IRNA dijo que un «asistente de la policía» murió por heridas el martes en la ciudad sureña de Shiraz.
«Algunas personas se enfrentaron a los agentes de policía y, como resultado, uno de los asistentes de policía resultó muerto. En este incidente, otros cuatro policías resultaron heridos», dijo IRNA. Un funcionario citado por IRNA dijo que 15 manifestantes fueron detenidos en Shiraz.
En Kermanshah, el fiscal de la ciudad dijo que dos personas habían muerto el martes en los disturbios. «Estamos seguros de que esto fue hecho por elementos antirrevolucionarios porque las víctimas fueron asesinadas con armas no utilizadas por el aparato de seguridad», dijo el fiscal Shahram Karami, citado por la agencia semioficial de noticias Fars.
Dos grupos kurdos de derechos humanos -Hengaw y la Red de Derechos Humanos del Kurdistán- dijeron que un hombre de 43 años murió por disparos de las fuerzas de seguridad el martes en Urmia, ciudad de la provincia occidental de Azerbaiyán.
No hubo confirmación oficial de esa muerte.
Amini entró en coma y murió mientras esperaba junto a otras mujeres retenidas por la policía de la moral, que hace cumplir las estrictas normas de la República Islámica que exigen a las mujeres cubrirse el pelo y llevar ropa holgada en público.
Su padre dijo que no tenía problemas de salud y que sufrió contusiones en las piernas mientras estaba detenida, y responsabiliza a la policía de su muerte. La policía ha negado haberla dañado.