Itongadol.- En 1979, más de cien estudiantes iraníes tomaron la embajada de los Estados Unidos en Teherán por la fuerza, marcando una nueva época en el Medio Oriente.
Los estudiantes tomaron 66 personas de la embajada como rehenes y así los mantuvieron durante 444 días. Fue quizás una de las manifestaciones más grandes del siglo XX, y a partir de ahí, todo cambió en la región. Los estudiantes, llenos de furia revolucionaria, respondieron así al llamado del Ayatollah Khomeini, y arremetieron con violencia contra el cerco de la embajada.
En febrero de ese mismo año, el Shah Reza Pahlevi ya se había escapado a los Estados Unidos enfermo de cáncer, y después de 14 años de exilio, Khomeini ya había vuelto de París. La Revolución islámica ya estaba en marcha. Los americanos realizaron un intento fallido para rescatar a los rehenes y durante esos 444 días de crisis, otras cosas importantes pasaron. La guerra Irán-Irak, que duró 8 años, y el presidente Carter perdió ante Ronald Reagan las elecciones.
Con el correr de los días, los estudiantes dentro de la embajada comenzaron a entender que los rehenes no se iban a plegar a la causa, y hoy, a 40 años de esa toma, muchos jóvenes iraníes creen que todo fue un error. «Creo que se podia haber encontrado otra solución en vez de tomar la embajada», dijo una joven en Teherán esta semana. «En vez de usar la violencia, se podia haber hablado con ellos». Otra joven dijo: «Haber cortado las relaciones con Estados Unidos tuvo mucha influencia en nuestras vidas, sin duda alguna, en especial, influencia negativa».
Hoy, en la conmemoración de los 40 años, al lado de los gritos «Muerte a América y Muerte a Israel», existen las manifestaciones contra el gobierno y la revolución islámica, y que día a día van creciendo, en especial entre los jóvenes, que ven como los líderes religiosos los conducen a un futuro negro. Por ejemplo, hoy en Karbala, una ciudad sagrada de los shiitas en Irak, manifestantes atacaron el consulado de Irán durante la madrugada, y los iraníes que estaban adentro del edificio, simplemente se escaparon.
El edificio de la embajada americana, es hoy día un museo de la revolución islámica, con murales pintados por un lado, y por el otro, se conservan las máquinas de escribir y los documentos y papeles de los americanos, junto a posters de la revolución que fueron pegados en las paredes aquellos días.