Itongadol.-
Ucrania dice haber alcanzado dos buques de guerra rusos, junto con un centro de comunicaciones y varias otras instalaciones pertenecientes a la Flota del Mar Negro, en un enorme ataque nocturno contra el puerto de Sebastopol, en Crimea.
No ha habido comentarios de los funcionarios de defensa rusos, aunque el político ruso y gobernador de Sebastopol Mikhail Razvozhayev reconoció en su canal de Telegram que fue el «ataque más masivo en los últimos tiempos.»
Un vídeo publicado en un canal local de Telegram muestra una serie de grandes explosiones en la ciudad, que lanzan bolas de fuego y un espeso humo negro al aire. A lo lejos se ve otra bola de fuego.
Según Ucrania, los buques alcanzados son dos buques de desembarco anfibio, el Yamal y el Azov. El alcance de los daños no quedó claro de inmediato.
El comandante de las fuerzas aéreas ucranianas, Mykola Oleshchuk, elogió los ataques y escribió en las redes sociales: «¡El cielo y el mar son del mismo color! ¡Doy las gracias a los pilotos y a la armada por su exitosa labor de combate! ¡Crimea es nuestra! A la victoria juntos!»
Razvozhayev no hizo referencia a ningún emplazamiento militar atacado y afirmó que una persona había muerto en el ataque. El transporte marítimo y terrestre en la ciudad, dijo, había sido «parcialmente dañado».
En otras partes de Crimea, los blogueros militares rusos dicen que las fuerzas ucranianas también atacaron sitios en el oeste y el centro de la península anexada ilegalmente, incluyendo en Hvardiiske, que se encuentra justo al norte del centro administrativo de Crimea, Simferopol. Usuarios que publican vídeos en un canal local de Telegram han sugerido que un depósito de petróleo fue atacado.
La CNN no ha podido verificar de inmediato las últimas afirmaciones de ninguna de las partes.
Aunque Moscú parece tener claramente la sartén por el mango en su campaña terrestre, las fuerzas de Kiev han cosechado éxitos sostenidos atacando a la Flota rusa del Mar Negro, ya sea con misiles o con drones.
Más de 20 navíos rusos han sido inutilizados o destruidos, un tercio de toda la flota. Aunque Ucrania carece prácticamente de armada propia, la innovación tecnológica, la audacia y la incompetencia rusa le han dado ventaja en gran parte del Mar Negro. En octubre del año pasado, las imágenes por satélite indicaron que Rusia había trasladado algunos de sus buques de guerra lejos de Sebastopol tras una serie de ataques ucranianos.
Si se confirman los ataques del domingo contra el Yamal y el Azov, es probable que a Rusia sólo le queden tres buques de desembarco operativos en el Mar Negro. Ucrania afirma que Moscú inició la invasión a gran escala con 13 de estos buques.
En septiembre, un ataque ucraniano con misiles destruyó también el cuartel general de la flota en Sebastopol.
Para Ucrania, el impacto no es sólo militar, sino también económico, porque ayuda a asegurar un corredor marítimo desde Odesa y otros puertos hacia el estrecho del Bósforo, lo que permite a Ucrania vender grano y otros productos en los mercados mundiales.