Itongadol.- Senadores republicanos y demócratas de los Estados Unidos dijeron que es demasiado pronto para considerar levantar las sanciones a Siria tras la destitución del presidente Bashar al-Assad, una indicación de que Washington probablemente no cambie su política en el corto plazo.
«Estamos todos muy contentos de que Assad se haya ido», dijo a Reuters Jim Risch, el republicano de mayor rango en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado. «Trabajamos en ello durante mucho, mucho tiempo, y el trabajo está hecho. El problema es, ¿qué viene después?»
Hayat Tahrir al-Sham (HTS), una antigua filial de Al Qaeda que irrumpió en Siria y derrocó a Assad la semana pasada, está designada como organización terrorista por Estados Unidos y la mayoría de los demás países y también sancionada por las Naciones Unidas.
“Por lo tanto, dado eso, ciertamente se requiere una pausa considerable para observar y ver qué sucede”, dijjo, señalando que si bien los líderes rebeldes están haciendo declaraciones alentadoras sobre unidad y derechos humanos, aún está por verse cómo actúen.
Risch presidirá el comité que supervisa la diplomacia estadounidense a partir de enero, cuando los correligionarios republicanos del presidente electo Donald Trump tomen el control del Senado.
Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, dijo que Estados Unidos no debería involucrarse en el conflicto sirio.
Los defensores de ello dicen que la concesión de exenciones y licencias fomentaría el desarrollo económico y la inversión extranjera, proporcionando al nuevo gobierno de los rebeldes los fondos que necesita desesperadamente para reconstruir y establecer las instituciones gubernamentales.
Pero los opositores dicen que el riesgo es demasiado alto hasta que estén seguros de que los rebeldes permitan el respeto de los derechos humanos, como la libertad de expresión y de religión, y no ataquen a los miembros de grupos minoritarios.
Demócratas de alto rango también pidieron cautela.
“Es demasiado pronto para decir si el historial del régimen entrante reflejará una forma diferente de hacer negocios”, dijo el senador Ben Cardin, actual presidente del comité, en una conferencia de prensa.
Y el senador Chris Murphy, que preside el subcomité para Medio Oriente también dijo que es demasiado pronto para levantar las sanciones, dada la historia de vínculos terroristas de los rebeldes, pero destacó la importancia de comunicarse con las nuevas autoridades en Siria en un momento en que las potencias mundiales compiten por ganar influencia allí.
“No creo que Estados Unidos deba excluirse de una sala en la que están todos los demás”, dijo a Reuters en una entrevista telefónica, especialmente considerando los miles de millones de dólares en activos y tropas estadounidenses desplegadas en Siria y sus alrededores.
“No creo que debamos ser tímidos a la hora de abrir líneas de comunicación”, dijo Murphy.