Itongadol.- Los funcionarios israelíes Tzachi Hanegbi, asesor de Seguridad Nacional, y Ron Dermer, ministro de Asuntos Estratégicos, se reunieron el jueves en la Casa Blanca con el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, en medio de la preocupación de que EE.UU. intente llegar a un acuerdo con Irán mientras éste avanza en su programa nuclear.
«Siguieron debatiendo sobre la mejora de la coordinación para impedir que Irán adquiera un arma nuclear y sobre las formas de contrarrestar las amenazas de Irán y sus aliados», declaró la Casa Blanca tras el encuentro.
Jerusalem cree que Washington está trabajando en un acuerdo interino con Irán, que sustituya al Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) de 2015 que EE.UU. abandonó en 2018, y que levantaría las sanciones a cambio de que Irán detenga su programa nuclear.
Una fuente diplomática de alto nivel aseguró a The Jerusalem Post que el gobierno de Biden quiere poder decir que cumplió su promesa electoral de volver al acuerdo con Irán – «volver a meter a Irán en la caja», como dijo en el pasado el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken- antes de las elecciones presidenciales de 2024.
Israel, por su parte, argumentó que no se puede confiar en que Irán cumpla un acuerdo, y que utilizará el dinero liberado por el levantamiento de las sanciones para continuar sus acciones malignas contra Israel y otros Estados de la región, así como para desarrollar su programa de misiles.
Las conversaciones sobre un acuerdo entre Estados Unidos e Irán llegan cuando Europa está más preocupada por la amenaza iraní al suministrar a Rusia aviones no tripulados para utilizarlos en su guerra contra Ucrania. Los componentes de los drones violan las sanciones contra los componentes de misiles iraníes.
Más sanciones contra Irán están a punto de expirar, pero cualquiera de las partes del JCPOA puede utilizar un mecanismo «SnapBack» para traer de vuelta todas las sanciones levantadas en el acuerdo con Irán. Si el Reino Unido o Francia lo hicieran, irían en contra de los intentos de Estados Unidos de alcanzar un nuevo acuerdo.
Según la lectura de la Casa Blanca, Sullivan también discutió «nuestra preocupación compartida por la profundización de la relación militar de Rusia con Irán y la importancia de apoyar a Ucrania en la defensa de su territorio y su ciudadanía, incluso de los aviones no tripulados iraníes.»