Itongadol.- El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, dijo a Reuters que la primera mitad de 2022 sería «brutal» para Yemen, que ha estado al borde de la hambruna tras casi siete años de guerra entre una coalición liderada por Arabia Saudita y el grupo Houthi.
Los fondos necesarios para alimentar a millones de personas en un Yemen devastado por la guerra podrían agotarse en cuestión de semanas, advirtió un alto funcionario de las Naciones Unidas, pidiendo a los donantes que inyecten más dinero para evitar una hambruna a gran escala.
«Nos quedamos sin (dinero) en unas semanas», dijo Beasley en Dubái. «No veo cómo no evitamos, a estas alturas, una hambruna de proporciones bíblicas… sin una inyección masiva de dólares adicionales».
La guerra y el aseguramiento del colapso económico, así como las restricciones de la coalición a las importaciones a las zonas controladas por los Houthi, provocaron lo que, según la ONU, es la mayor crisis humanitaria del mundo, con 16 millones de personas que se enfrentan al hambre.
El PMA dijo en junio que estaba reanudando las distribuciones mensuales a unos 6 millones de personas en las zonas de Yemen con los mayores índices de inseguridad alimentaria después de que los donantes hicieran caso a las advertencias.
Pero en septiembre la agencia de la ONU volvió a dar la voz de alarma, diciendo que se necesitaban urgentemente 800 millones de dólares adicionales en los próximos seis meses. Dijo que las raciones tendrían que reducirse a 3,2 millones de personas en octubre y a 5 millones en diciembre sin más dinero.
Las batallas se han intensificado en las últimas semanas en las regiones de Marib y Shabwa, ricas en energía, obstaculizando aún más los flujos de ayuda en un país en el que el 80% de los 30 millones de habitantes necesita ayuda.
La agencia de la ONU para la infancia, UNICEF, dijo a principios de este mes que cuatro de cada cinco niños necesitan ayuda humanitaria, mientras que 400.000 sufren desnutrición aguda.
Los esfuerzos liderados por la ONU para conseguir una tregua y levantar el bloqueo de la coalición se han estancado. La guerra lleva años en un punto muerto militar, con los Houthis en posesión de la mayoría de los grandes centros urbanos.
La coalición liderada por Riad intervino en Yemen en marzo de 2015 después de que los Houthis, alineados con Irán, expulsaran al gobierno respaldado por Arabia Saudita de la capital, Saná, a finales de 2014. Los Houthis dicen que luchan contra un sistema corrupto y una agresión extranjera.