Itongadol/AJN.- Unos 139 países de las Naciones Unidas aprobaron una resolución el jueves que hablaba del Monte del Templo únicamente como un sitio sagrado islámico, al referirse solo por su nombre musulmán de al-Haram al-Sharif.
Fue una de las siete resoluciones pro palestinas y antiisraelíes que la Cuarta Comisión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York aprobó el miércoles.
La resolución que hablaba de Jerusalem incluía un lenguaje que hacía referencia al vínculo de las tres religiones monoteístas con Jerusalem. La resolución, en su idioma, habla de Jerusalem como «ocupada» sólo en referencia a Jerusalem oriental.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, dijo al comité que la resolución “es una vergüenza. El audaz intento de reescribir la historia no cambiará el hecho indiscutible que la conexión judía con la ciudad de Jerusalem se remonta a miles de años».
“Tampoco cambiará el hecho que hoy, un número creciente de países está trasladando sus embajadas a Jerusalem, nuestra capital unida e indivisa”, dijo Erdan.
Esta acción de la ONU tiene lugar cuando la administración Trump ha incrementado sus esfuerzos para subrayar el vínculo de Israel con Jerusalem, que es la capital del Estado moderno y donde se encontraba el Templo Judío, el más sagrado de los lugares judíos, en los tiempos bíblicos.
“A diferencia de esta cámara, que está separada de la realidad, un número creciente de naciones están reconociendo que Jerusalem es la capital innegable del pueblo judío y del estado judío. Como ministro de Seguridad Pública, me aseguré de que todas las religiones tuvieran acceso a los lugares sagrados de Jerusalem», dijo el embajador.
«Ninguna resolución aprobada aquí cambiará la conexión eterna entre el pueblo judío y el sitio más sagrado de nuestra fe: Har HaBayit, el Monte del Templo», dijo Erdan, mientras usaba las palabras hebreas para el sitio.
Erdan dijo a los estados miembros de la ONU que su “apoyo ha envalentonado a los palestinos no solo para negar la conexión judía con estos sitios, sino también para negar a los musulmanes el acceso a ellos, mientras amenaza con violencia. Al apoyar estas resoluciones, comparten la responsabilidad de este comportamiento».
Ocho países, además de Israel, votaron en contra de la resolución de Jerusalem: Australia, Canadá, Guatemala, Hungría, Islas Marshall, Micronesia, Nauru y Estados Unidos.
Otros 16 se abstuvieron: Austria, Bielorrusia, Camerún, Colombia, República Checa, Honduras, Kiribati, Malawi, Papua Nueva Guinea, Santo Tomé y Príncipe, Serbia, Eslovaquia, Islas Salomón, Togo, Uruguay y Vanuatu.
Algunos de los que se abstuvieron, como la República Checa, Honduras, Serbia y Malawi, han hablado de trasladar sus embajadas a Jerusalem, una medida que designa el reconocimiento de la soberanía israelí sobre al menos el oeste de Jerusalem. El Monte del Templo y la Ciudad Vieja de Jerusalem se encuentran en el este de Jerusalem.
La República Dominicana y Brasil, que han dicho que sopesarían reubicar su embajada en Jerusalem, apoyaron la resolución. Los países europeos que apoyaron la resolución son Bélgica, Dinamarca, Estonia, Francia, Finlandia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Portugal, España, Suecia y Reino Unido.
En noviembre de 2017, Hispanoamérica también votó en contra de Israel en las Naciones Unidas, con la excepción de Honduras, Panamá y Paraguay, que se abstuvieron cuando la Asamblea General declaró que «toda acción para imponer sus leyes, jurisdicción y administración en la Ciudad Santa de Jerusalem es ilegal y, por lo tanto, nula e inválida» y pidió «respeto, en palabras y en la práctica, al histórico statu quo en los lugares sagrados, incluido Haram al-Sharif», denominación árabe del Monte del Templo, lo cual ignora los lazos judíos con su capital eterna.
También se aprobaron otras cinco declaraciones contra la única democracia real de Medio Oriente, incluidas condenas a la actividad de las poblaciones en la Margen Occidental y su presencia en las Alturas del Golán.