Itongadol.- Estados Unidos decidió ampliar el despliegue del grupo de ataque del portaaviones George H.W. Bush para ofrecer opciones a los responsables políticos tras los mortíferos ataques de la semana pasada en Siria por parte de fuerzas respaldadas por Irán, según comunicaron este viernes responsables militares estadounidenses.
La decisión significa probablemente que el grupo de ataque Bush y sus más de 5.000 efectivos estadounidenses, que se encuentran ahora en la zona de operaciones del Mando Europeo, no regresarán a su puerto de origen en Estados Unidos en la fecha prevista.
El portavoz del Mando Central estadounidense (CENTCOM), el coronel Joe Buccino, confirmó la prórroga de la partida del grupo de portaaviones, de la que informó en primer lugar Reuters.
«La ampliación del George HW Bush Carrier Strike Group, que incluye el USS Leyte Gulf, el USS Delbert D. Black y el USNS Arctic, permite opciones para reforzar potencialmente las capacidades del CENTCOM para responder a una serie de contingencias en Oriente Medio», expresó Buccino en un comunicado.
Buccino también señaló el despliegue programado y acelerado de un escuadrón de aviones de ataque A-10 en la región.
Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, explicó que se esperaba que el grupo de ataque de Bush permaneciera en la zona de responsabilidad del Mando Europeo, informó The Jerusalem Post.
Un par de F-15E Strike Eagles de la Fuerza Aérea estadounidense sobrevuelan el norte de Irak tras realizar ataques aéreos en Siria (crédito: REUTERS)
La noticia del despliegue se produjo un día después de que el Pentágono duplicara (a doce) su recuento de tropas estadounidenses heridas en los ataques de la semana pasada en Siria, tras el diagnóstico inicial de seis militares estadounidenses con lesiones cerebrales traumáticas.
Los ataques también mataron a un contratista estadounidense e hirieron a otro.
El presidente Biden advirtió la semana pasada a Irán de que Estados Unidos actuaría con contundencia para proteger a sus ciudadanos.
El Pentágono calculó que ocho militantes murieron durante ataques aéreos estadounidenses de represalia contra dos instalaciones vinculadas a Irán en Siria durante los intercambios de golpes de efecto desencadenados por el primer ataque del 23 de marzo contra una base estadounidense cerca de la ciudad siria de Hasaka.
La Casa Blanca afirmó el lunes que los incidentes no desencadenarían una retirada del despliegue estadounidense de casi ocho años en Siria, donde las tropas estadounidenses y los socios locales dirigidos por los kurdos están luchando contra los restos del Estado Islámico.
Sin embargo, Estados Unidos dio prioridad formal en sus políticas de seguridad nacional a Rusia, Ucrania y Asia-Pacífico por encima de Medio Oriente, tras dos décadas de intervención estadounidense en la región durante su guerra global contra el terrorismo, lo que provocó un descenso general del personal y los activos militares estadounidenses en Medio Oriente.