Itongadol.- El canciller alemán de centro-izquierda, Olaf Scholz, anuncia el despido del ministro de Finanzas, Christian Lindner, lo que podría socavar la coalición tripartita en el poder, que se apoya en el partido pro-empresarial de Lindner.
Scholz anuncia la medida en una rueda de prensa tras semanas de disputas entre los socios de la coalición sobre la forma de impulsar la alicaída economía del país. También afirma que solicitará un voto de confianza en enero.
«Me siento obligado a dar este paso para evitar daños a nuestro país. Necesitamos un gobierno eficaz que tenga la fuerza para tomar las decisiones necesarias para nuestro país», afirma Scholz.
Lindner, de los proempresariales Demócratas Libres, había rechazado subidas de impuestos o cambios en los estrictos límites autoimpuestos por Alemania para endeudarse. Los socialdemócratas de Scholz y los ecologistas Verdes, que también forman parte de la coalición, quieren una inversión estatal masiva y rechazaron las propuestas de los Demócratas Libres de recortar los programas sociales.
No quedó claro de inmediato si los Demócratas Libres abandonarían la coalición de gobierno como reacción. Las reuniones celebradas hoy entre los tres partidos de la coalición se consideraron un último intento de arreglar la alianza.
Scholz dice de Lindner que «ha roto mi confianza demasiadas veces. Incluso canceló unilateralmente el acuerdo sobre el presupuesto. Cuando ya lo habíamos acordado en largas negociaciones. No hay base de confianza para seguir cooperando. Así no es posible un trabajo serio de gobierno».
Se prevé que la economía alemana se contraiga en 2024 por segundo año consecutivo o, en el mejor de los casos, se estanque, golpeada por los choques externos y los problemas internos, como la burocracia y la escasez de mano de obra cualificada.