Itongadol.- Cinco israelíes han sido detenidos en Chipre como sospechosos de violar en grupo a una mujer británica, según se anunció el lunes.
La mujer, de 20 años, declaró el domingo a las autoridades chipriotas que había sido agredida sexualmente por los hombres en su hotel de la región de Ayia Napa, informó el Daily Mail.
Según el periódico, a raíz de la descripción de los sospechosos hecha por la mujer, tres israelíes de 19 años y dos de 20 fueron detenidos.
El sitio web chipriota Philenews indicó que el Tribunal de Distrito de Famagusta ordenó que los cinco sospechosos permanecieran detenidos durante ocho días.
El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo en un comunicado que la embajada israelí en Chipre había sido informada de la detención de los nacionales por sospecha de violación, y estaba en contacto con las autoridades chipriotas.
Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que estaba en contacto con las familias de los sospechosos detenidos.
La declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores se refería a seis nacionales detenidos. No estaba claro a qué se debía la disparidad en el número de sospechosos.
Los sospechosos están siendo representados por Nir Yaslovitz, abogado defensor en un caso aparentemente similar en 2019.
«Según la policía de Chipre, hay una sospecha grave, pero desafortunadamente tenemos experiencia en estos casos. Espero que la verdad salga a la luz», dijo a Channel 12 news.
La sospecha de violación se hizo eco de un caso que saltó a los titulares internacionales en 2019, en el que una mujer anónima alegó que fue violada por hasta 12 turistas israelíes, de entre 15 y 22 años, en una habitación de hotel en el complejo vacacional costero de Ayia Napa. Ella tenía 18 años en ese momento.
Los adolescentes y jóvenes israelíes negaron haber cometido delito alguno y finalmente fueron puestos en libertad y autorizados a regresar a su país.
Cuando regresaron a Israel tras su puesta en libertad sin cargos, fueron recibidos como héroes. Los israelíes no han negado que mantuvieran relaciones sexuales con la mujer, pero afirman que fueron consentidas.
Varios meses después, la joven fue condenada por mentir sobre el incidente, pero los abogados defensores lograron anular su condena ante el Tribunal Supremo chipriota en enero de 2022, argumentando que se había producido un error judicial cuando un tribunal de distrito la declaró culpable de alteración del orden público y le impuso una pena de cuatro meses de cárcel en suspenso.
Ese mismo año, la mujer anunció que pensaba llevar su caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, después de que las autoridades chipriotas descartaran una nueva investigación de su demanda.