Itongadol.- A medida que las decoraciones navideñas suben en la Plaza del Pesebre, Belén se prepara para su mejor Navidad durante dos décadas, dicen el alcalde y los hoteleros de la ciudad.
Cinco nuevos hoteles están en proceso y los existentes se están expandiendo. La ciudad incluso ha extendido el horario de apertura de la Iglesia de la Natividad, venerada por los cristianos de todo el mundo como el lugar del nacimiento de Jesús.
Pero incluso después de tres años de relativa paz y prosperidad, la gente todavía está nerviosa en la pequeña ciudad de la Margen Occidental, a unos pocos kilométros al sur de Jerusalem.
Belén se ha vuelto tan dependiente del ingreso turístico que un aumento de la violencia en cualquier parte del volátil Medio Oriente, no solo en sus cercanías, significa un desastre financiero, con grupos de turistas nerviosos propensos a cancelar en los próximos meses.
Sentado en la oficina de su municipio con vista al árbol de Navidad recién iluminado en la Plaza del Pesebre, el alcalde Anton Salman dijo que Belén parecía estar listo para mejorar el promedio de 1.5 millones de visitantes que recibió el año pasado.
«Desde hace tres años, las cosas están mejorando, este año es mejor que 2018 y 2018 fue mejor que 2017 y es un aumento continuo en el número de turistas que vienen a la ciudad», dijo Salman.
El principal cuello de botella, apuntó, era la pequeña puerta de entrada de la iglesia de la Natividad, a través de la cual los peregrinos deben agacharse para entrar.
Una vez enorme, los cruzados lo redujeron en tamaño hace siglos, y luego nuevamente durante las épocas turcas mamelucas y otomanas para evitar que los saqueadores condujeran carros hacia la iglesia.
Por primera vez este año, las autoridades ampliaron el horario de apertura de la iglesia desde el atardecer hasta las 8 de la noche, dijo Salman, y en 2020 planean ampliar la estación de autobuses de la ciudad y abordar la congestión en la carretera estrecha hacia la plaza Manger.
El gerente del Hotel Alexander en Belén, Joey Canavati, comentó que su familia casi había renunciado a la ciudad durante los años de escasez, pero que ahora tenía reservas hasta 2021. El hotel planea duplicar su tamaño de 58 a 110 habitaciones.
«El negocio ha estado en auge, nunca antes lo habíamos visto así», dijo. «(Con) la cantidad de turistas que han venido este año, tenemos una gran falta de habitaciones aquí en Belén», señaló el empresario, según consignó el portal de noticias Ynet.
Pero agregó una nota familiar de precaución: «Siempre se trata de estabilidad».