Itongadol.- Grupos de mujeres y niños australianos varados en campos de detención en Siria lanzaron el lunes una oferta legal conjunta para ser repatriados.
Los 17 niños y las nueve mujeres han pasado años languideciendo en los campos de Al-Hol y Roj, en el noreste de Siria controlado por los kurdos, tras la caída en 2019 del grupo Estado Islámico.
En muchos casos, los ciudadanos australianos son esposas, hijos e hijas de combatientes del IS, que obligaron a sus familias a vivir en el autoproclamado califato del grupo yihadista.
El grupo de ayuda Save the Children Australia presentó el caso en nombre de las mujeres y los niños, afirmando que el gobierno estaba «moral y legalmente» obligado a repatriarlos.
«Después de pasar cuatro años viviendo en duras condiciones, este caso legal no fue la primera opción de acción de estos ciudadanos australianos en Siria», dijo el director ejecutivo de STCA, Matt Tinkler.
«Cada día que estos niños australianos permanecen en Siria es un día más en que su seguridad y bienestar corren peligro».
En octubre del año pasado, el gobierno australiano repatrió a cuatro mujeres y 13 niños de los campos.
Tinkler dijo que inicialmente había esperanzas de que siguieran más misiones de rescate, pero que éstas se habían desvanecido poco a poco ante la «inacción» del gobierno.
«La falta de voluntad de Australia para traer a casa a los niños que quedan es una fuente de vergüenza internacional», afirmó.
Las familias residentes en Australia de los que siguen atrapados en Siria dijeron que habían pasado cuatro años esperando ansiosamente reunirse.
«Las repatriaciones del pasado octubre aumentaron sus esperanzas y las nuestras», afirmaron en una declaración conjunta. «Demostró que el gobierno podía repatriar a nuestros familiares, que son todos ciudadanos australianos, y aún esperamos que continúe esa labor».
«Son nuestros seres queridos. Son australianos. Están enfermos. Están en peligro. Debemos ponerlos a salvo ahora».
La cuestión de las repatriaciones ha sido políticamente polémica en Australia, donde el partido conservador de la oposición ha alegado repetidamente motivos de seguridad nacional para oponerse a las devoluciones.