Itongadol.- El Chords Bridge, el puente atirantado de Jerusalem, ubicado en el noroeste de la ciudad, fue inaugurado el 25 de junio de 2008 con una impresionante fiesta organizada por el municipio de Jerusalem.
El puente es una obra de Santiago Calatrava, quien recibió una distinción honoraria de la Universidad de Tel Aviv, y es además el creador de otro puente en la ciudad israelí de Petah Tikva.
El mástil del puente, de 118 metros, que sostiene la calzada a través de 66 cables de acero dispuestos en forma parabólica que se desarrolla tridimensionalmente en el espacio, lo que lo convierte en la estructura más alta en Jerusalem en el momento de su finalización. El exterior del puente está revestido principalmente con piedra de Jerusalem, con detalles de acero, vidrio y hormigón.
El conjunto de cables y la forma de la estructura sugiere un arpa gigante, que representa el «el arpa del rey David”, como un símbolo de la ciudad de Jerusalem. También el puente cuenta con carriles para el tren ligero local de la ciudad, que comenzó a funcionar en 2011.
Uri Lupolianski, el alcalde de la ciudad en ese momento, manifestó: «El puente que inauguramos está sostenido desde arriba expresando el carácter de Jerusalem que vive de los designios de arriba. Gracias, genio, Gracias, Santiago Calatrava».
El puente fue inaugurado, cuando todavía faltaban detalles para su terminación, con motivo de la celebración del aniversario de la reunificación de la ciudad de Jerusalem, y sus autoridades explicaron que “el puente simboliza la unión, es una obra para todos los ciudadanos de todas las nacionalidades y religiones de la ciudad y del mundo».
Ante ciertos temores de la población, Yair Maayan, el entonces director de la Municipalidad, manifestó: “Es una de las estructuras más sólidas de Oriente Próximo. Además de ser única en el mundo, es también muy segura, a prueba de terremotos”.
La fiesta de inauguración fue muy criticada por su alto costo, unos 500.000 dólares, y también por el hecho de que los conjuntos de bailes femeninos que bailaron en el espectáculo debieron cubrir sus cuerpos y el cabello por exigencia se los sectores ultraortodoxos de la ciudad.