Itongadol.- Ofeq u Ofek (horizonte) es el nombre de una serie de satélites israelíes cuya primera versión, con la denominación de Ofeq 1, fue lanzada al espacio el 19 de septiembre de 1988, desde Palmachim en la costa mediterránea.
El satélite tenía un peso de 155 kilos y una órbita con perigeo de 249 kilómetros y apogeo de 1149, con una inclinación de 142,9 grados y principalmente sirvió para efectuar pruebas de celdas solares y transmisiones de radio.
El Estado de Israel tiene una importante tradición aeronáutica y contribuyó en muchas misiones espaciales científicas y tecnológicas, a la vez que entre 1970 y 1980 desarrolló su propia infraestructura, incluyendo el cohete lanzador Shavit.
En 1983 se estableció la Agencia Espacial de Israel (ISA, por sus siglas en inglés), el organismo gubernamental para coordinar los programas espaciales de investigación israelíes para objetivos científicos y comerciales, cuando lanzó su primer satélite, el Ofeq 1. Así, Israel se convirtió en la octava nación en obtener capacidad de lanzamiento independiente y la séptima en tener satélites en el espacio junto a Estados Unidos, Rusia, Francia, Gran Bretaña, China e India.
Tanto el cohete propulsor Shavit como la serie de satélites Ofeq, que ya ha llegado a su versión Nº 10, han sido diseñados y fabricados por Israel Aerospace Industries (IAI).
La decisión israelí de utilizar su propio propulsor para la serie Ofeq implicaba una serie de beneficios. En primer lugar, la ventaja de independencia de cualquier participación extranjera. La capacidad de lanzamiento independiente, especialmente en tiempos de crisis cuando Israel podría estar sujeto a un embargo, lo convertía en algo vital. En segundo lugar, la capacidad de lanzamiento de un satélite es un elemento importante del poder disuasivo de Israel, ya que siempre puede convertirse en la posibilidad de un misil tierra – tierra. De hecho, analistas extranjeros calcularon que Shavit puede transportar una ojiva de una tonelada con un alcance de 4000 Kilómetros. En tercer lugar, la capacidad de lanzamiento de satélites es un componente importante de la imagen de Israel como potencia tecnológica líder en el mundo, debido a que muy pocos Estados cuentan con esa capacidad.
Sin embargo, la utilización de Shavit acarreó algunos inconvenientes. El más importante fue la restricción en posibles órbitas satelitales. Cualquier lanzamiento desde territorio israelí debe ser dirigido en dirección oeste, hacia el mar, con el fin de evitar que, durante los primeros pasos del lanzador (o del mismo satélite, en caso de mal funcionamiento) caiga sobre áreas pobladas o sobre territorio extranjero. Un lanzamiento en dirección oeste, por ejemplo, contra la dirección de la rotación de la tierra, restringe seriamente el peso del satélite que el vehículo de lanzamiento puede transportar.
En el pasado, Israel experimentó varias fallas, siendo el ejemplo más reciente el intento de lanzamiento del Ofeq (6 en marzo, 2004), aunque cabe destacar que tales errores ocurren, con frecuencia, en la industria de lanzamiento y una tasa de fallas de diverso porcentaje es considerada casi estándar. En esos casos, las conexiones de seguridad y la experiencia operativa de otro “socios” pueden permitir lanzamientos alternativos, en caso de que sea necesario.