El 22 de agosto de 1933 comenzó la prohibición contra los judíos sobre el ingreso a las piscinas públicas en toda Alemania.
En esa fecha se prohibió el acceso de judíos a piscinas públicas en Wannsee (Berlín), Fulda, Beuthen, Speyer y en el resto del país.
Este hecho nace tras una gran campaña de disciminación contra judíos.
Durante meses, antes del anuncio de las “leyes de Nuremberg”, la prensa del Partido Nazi incitó agresivamente a los alemanes en contra de la contaminación racial, y uno de los temas principales fue la presencia de los judíos en las piscinas públicas.
De esa forma es que el 22 de agosto de 1933 se prohíbe a los judíos sobre el ingreso a las piscinas públicas en toda Alemania.