AJN/Itongadol.- La revolución del gas natural en Israel ha tenido un profundo impacto en la economía del país, lo que ha resultado en ahorros sustanciales y lo posiciona como una potencia, según un informe de BDO, la firma de consultoría económica más grande de Israel.
El país ha ahorrado más de 316 mil millones de shekels (casi 90 mil millones de dólares) durante la última década gracias a la producción de gas natural.
El informe, publicado en el décimo aniversario de la producción de gas natural del reservorio Tamar, destaca dos categorías importantes de ahorro. La disponibilidad de gas natural ha llevado al ahorro en costos de energía de 126 mil millones de shekels (casi 35 mil millones de dólares). Además, el uso de gas natural local en lugar de carbón y otros combustibles contaminantes ha resultado en el ahorro de 190 mil millones de shekels (más de 52 mil millones de dólares) en costos relacionados con la contaminación.
Estos ahorros han beneficiado directamente a los hogares, con un ahorro familiar promedio de más de 120.000 shekels (más de 33.000 dólares) durante la última década.
El aumento de la producción de gas natural en los últimos 10 años ha sido notable, con un aumento del 400% en comparación con la década anterior. A pesar de este aumento sustancial, las reservas totales de gas natural en Israel también han crecido. En 2012, Israel tenía alrededor de 780 mil millones de metros cúbicos de gas natural, mientras que hoy cuenta con 1,087 billones. Este aumento del 40% en las reservas es el resultado de descubrimientos adicionales en las aguas económicas de Israel y estimaciones actualizadas de los tamaños de los reservorios, lo que indica que aún existe un potencial sin explotar para la extracción futura.
Se espera que continúen los beneficios económicos de la industria del gas natural, con pronósticos que indican que para 2030, otros 70 mil millones de shekels (casi 20 mil millones de dólares) ingresarán a las arcas del Estado a partir de fondos de gas natural. Estos ingresos adicionales, combinados con los pagos anteriores, ascenderán a aproximadamente 90 mil millones de shekels (casi 25 mil millones de dólares) para 2030. Mirando hacia el futuro, se proyecta que para 2050 el monto pagado directamente a las arcas del Estado superará los 300 mil millones de shekels (casi 83 mil millones de dólares).
El informe revela que Israel lidera el ahorro de gas para el futuro en la OCDE, con una tasa de producción local que es solo alrededor de la mitad de la tasa de los mayores productores. Además, Israel ocupa el tercer lugar en reservas de gas natural per cápita, con reservas dos veces mayores que Canadá y casi tres veces mayores que Estados Unidos.
El informe también destaca la contribución del gas natural a la sostenibilidad ambiental. Durante la última década, el uso de gas natural ha llevado a una reducción del 32% en la intensidad de las emisiones de dióxido de carbono de la producción de electricidad, lo que ha resultado en ahorros significativos de aproximadamente 23.900 millones de shekels (6.590 millones de dólares) en costos por contaminación. Además, ha habido una disminución notable en la contaminación del aire local, con una disminución de las emisiones de óxidos de nitrógeno de aproximadamente un 76% y una disminución de las emisiones de dióxido de azufre de alrededor del 85% en el mismo período. El ahorro total en costos relacionados con la contaminación asciende a aproximadamente 190 mil millones de shekels (más de 52 mil millones de dólares).
Chen Herzog, economista jefe y socio de BDO, subrayó la importancia de utilizar gas natural en la economía local. ”Israel disfruta de una ventaja relativa en el uso de gas natural para consumo interno y exportación. Ahora es el momento de disfrutar de esta ventaja a través del uso del gas natural en la economía local y la expansión de las exportaciones”, dijo.
Amir Foster, director ejecutivo de la Asociación de Gas Natural de Israel, enfatizó la importancia de la industria del gas natural como motor de crecimiento de la economía israelí, que “la ha vuelto inmune a la crisis energética que sacude al mundo”.
Foster agregó que “la próxima etapa en el desarrollo de la economía energética israelí, que garantizará la seguridad energética en las próximas décadas, se creará a través del desarrollo continuo de las capacidades de producción local y la infraestructura de exportación y permitirá a Israel abrirse camino más allá de la esfera regional y convertirse en un importante proveedor internacional de energía”.