Itongadol.- El representante del Keren Leyedidut en la Argentina, Leo Naidorf, mantuvo una entrevista exclusiva con Itongadol en la que habló de la actualidad de la institución, del presente y el futuro de la aliá y de las consecuencias de la masacre de Hamás del 7 de octubre, entre otros temas.
Con respecto a los objetivos del Keren Leyedidut para el 2024, Naidorf fue contundente: ‘‘Hay que convertir a todo judío en un sujeto de derecho de la aliá. Todo judío y toda persona contenida en la Ley del Retorno tiene que saber que tiene derecho a la aliá y qué implican esos derechos. Nos vamos a dedicar a comentárselo a todas las personas que podamos. Todo el trabajo de este año estará dedicado a ese objetivo’’.
‘‘No nos podemos permitir que una persona judía contenida en la Ley del Retorno no sepa que tiene esta posibilidad y que es un derecho que tiene’’, agregó.
A la hora de hablar de la actualidad de la aliá, Naidorf expresó: ‘‘Si bien las primeras semanas se frenó, también incluso por cuestiones logísticas y aeroportuarias que hubo que recalcular, al poco tiempo se pudo retomar. El flujo de la aliá sigue siendo constante, de todos los perfiles etarios y socioeconómicos’’.
‘‘La aliá es un elemento constitutivo del Estado de Israel, no es un elemento coyuntural ni responde a una necesidad de un momento histórico, sino que el Estado de Israel nace comprometido con la aliá. Esto es intrínseco’’, añadió.
Entrevista completa:
-¿Qué está pasando con la aliá en estos momentos?
-La aliá continúa y nunca se detuvo, esto es lo principal. A mí me pasa incluso conversar con gente espontáneamente y hay como una sensación flotando de que el conflicto y la masacre del 7 de octubre frenó la aliá, y la realidad es que no es así. Si bien las primeras semanas se frenó, también incluso por cuestiones logísticas y aeroportuarias que hubo que recalcular, al poco tiempo se pudo retomar. El flujo de la aliá sigue siendo constante, de todos los perfiles etarios y socioeconómicos.
La actividad es intensa, yo creo que más amalgamada y más en red entre todas las instancias que trabajamos en el tema, es decir las localidades que suelen recibir a la mayor cantidad de olim, ni que hablar de las oficinas de las instituciones que trabajamos en este tema. Hay mayor diálogo. Quizás lo distinto es que es más difícil hablar de aliá en términos públicos, pero la realidad es que el flujo sigue.
-Es decir que nunca se interrumpió el famoso ‘‘abrir carpeta’’.
Exacto, no solo el abrir carpeta sino también viajar. Porque hay gente que quizás tenía abierta la carpeta antes del 7 de octubre y sin embargo sostuvo su proyecto y viaja. También hay que decir que aquellos que están llegando, que ya se están instalando en Israel, viven su absorción con total normalidad. Obviamente con todas las noticias que pueden ocurrir en cualquier país y en Israel en particular, pero con total normalidad. No están siendo afectadas ninguna de las prestaciones ni servicios, y eso es algo muy importante para destacar.
-¿Qué significa que el Keren Leyedidut se haya involucrado de una manera protagónica con la guerra en sí y con dar respuesta por afuera de la unidad de aliá?
-Esto tiene que ver con que el Keren Leyedidut como organización en su sentido original es una organización destinada a la integridad judía en el Estado de Israel. Y la aliá es solo uno de los capítulos, uno de los cuatro capítulos que aborda el Keren Leyedidut. Hay otros que tienen que ver tanto con el fortalecimiento de las instancias de seguridad como también de la ayuda social. La combinación de esos dos costados, o esos tres, que es la aliá, la ayuda social y el fortalecimiento de la seguridad, hicieron que el Keren tomara mucho protagonismo en la asistencia y los lugares clave de conflicto. Y también porque es una organización que se destaca por su agilidad, su capacidad de responder en muy poco tiempo a las necesidades. Eso lo vimos en Ucrania, el Keren Leyedidut tiene esa capacidad.
-Tuve la oportunidad de viajar a Israel recientemente y encontrarme con el presidente de la Agencia Judía, Doron Almog, que me puso mucho énfasis en la importancia de la aliá, de estimularla. Me dijo que no puede detenerse y es parte del Estado de Israel. Obviamente que no lo sorprende.
-No, dado que ahí hay tres cuestiones. Primero que la aliá es un elemento constitutivo del Estado de Israel, no es un elemento coyuntural ni responde a una necesidad de un momento histórico, sino que el Estado de Israel nace comprometido con la aliá. Esto es intrínseco. Lo segundo es que para el Estado de Israel y te diría que más en estos momentos es vital que cada vez haya mayor cantidad de población judía. Y tercero porque hay un compromiso del Estado de Israel de no ser solamente un refugio sino ser un horizonte de desarrollo de mejora de las condiciones de vida de los judíos en todo el mundo. Entonces allí donde haya judíos que vean que pueden mejorar sus vidas, ya no estamos hablando solamente del compromiso con el pueblo judío ni grandes valores sino que aquellos que necesitan dar un vuelco o tener una mejora en sus condiciones de vida, el Estado de Israel está en condiciones de dárselos y tiene un compromiso vital con ofrecerlo y abrir las puertas para eso.
-Usted que está de los dos lados del mostrador, ¿qué cambió la guerra actual en la aliá?
-Hay un punto que te mencionaba para mejor que es que se generó mucha más cohesión, más consolidación entre los distintos estamentos que trabajamos tanto en lo que es la aliá como la absorción, que es cuando la gente llega allá. Eso facilitó mucho más la ayuda a la gente que llega allá, incluso por cuestiones idiomáticas, lo que sirvió a los olim para ayudar a entender lo que estaba pasando, ayudar a contenerlos.
-¿Esa ayuda se intensificó durante este período?
-Sí, porque llevó mucha tranquilidad. Obviamente como nos pasa también aquí en Argentina, que podemos ver noticias en la televisión de cosas que suceden a nivel social y si uno se queda solo con los titulares puede pensar que su vida está en peligro automáticamente. La realidad es que cuando uno puede tratar de traducir en qué tiene que ver eso con el día a día de cada uno, toma consciencia de que está seguro, está acompañado, de que las instituciones funcionan, de que todo lo que es la educación y la salud, todo lo que es importante para cada persona está funcionando en plenitud.
-¿En qué estado se encuentra el trabajo del Keren Leyedidut con respecto a la alía en la Argentina y la región?
-Es difícil proyectar cómo serán los números de aliá en el futuro porque es un tipo de actividad que es difícil de proyectar en movimientos a futuro. Lo que sí podemos decir con respecto al Keren es que será un año de mucho despliegue territorial, no solamente en Argentina sino en toda la región en general.
Acaba de asumir una nueva directora del Departamento de Aliá y Klitá, Benny Hadad, el director hasta este momento, salió a tareas de coordinación en Ucrania, y la nueva directora está favoreciendo esto, es decir tener actividades cerca de la gente. Estamos armando un cronograma muy intenso de viajes por todas las kehilot del interior, porque entendemos que hay que convertir a todo judío en un sujeto de derecho de la aliá. Todo judío y toda persona contenida en la Ley del Retorno tiene que saber que tiene derecho a poder hacer aliá y qué implican esos derechos. Eso nos vamos a dedicar a comentárselo a todas las personas que podamos. Todo el trabajo de este año estará dedicado a ese objetivo.
-Un enorme desafío.
-Enorme desafío pero como se dice, el desafío imposible es el que no se comienza. Entendimos que ya superamos diferentes contextos que fueron pasando, primero instalar la oficina en la región, después el coronavirus, recientemente el desafío del 7 de octubre, y es un momento para poder hacer un trabajo más estratégico, más de mediano a largo plazo, que es esto, llegar a muchos lugares donde uno a veces cree que todos ya saben de lo que estamos hablando y no es así, por lo que es importante que estemos ahí.
-Particularmente esto se ve mucho en Aliá Protegida.
-Es que nosotros articulamos también con Keren Hayesod con el programa de Aliá Protegida, y compartimos, porque obviamente tenemos charlas entre colegas, para compartir impresiones, y es un tema que sale bastante, el tema de la falta de conocimiento que hay, por eso yo hablaba de convertir en sujetos de derecho, pero después cada persona decidirá si es una opción compatible o no con su proyecto de vida, es una decisión individual.
Lo que no nos podemos permitir es que una persona judía contenida en la Ley del Retorno no sepa que tiene esta posibilidad y que es un derecho que tiene.