Queridos amigos:
Al acercarse Janucá, esperamos un futuro mejor y más brillante mientras contemplamos los desafíos del año anterior. Janucá es el momento perfecto para reflexionar sobre la resiliencia del pueblo judío, inspirándonos en la historia de triunfo ante la adversidad de Janucá, y más aún este año.
Israel ha enfrentado muchas dificultades durante el año pasado, al mismo tiempo que ha sido testigo de asombrosas demostraciones de coraje y determinación por parte de los ciudadanos, soldados y comunidades de Israel.
Al contemplar Janucá y su simbolismo, la menorá como faro de luz, esperanza y renovación en tiempos de oscuridad, y el milagro del aceite como recordatorio de que incluso los pequeños actos de fe y perseverancia pueden generar un cambio duradero, recordamos nuestras propias aspiraciones y acciones.
Por su parte, el Keren Kayemet LeIsrael (KKL) está trabajando incansablemente para llevar luz a Israel rehabilitando bosques y tierras agrícolas en el sur de Israel, apoyando a las familias desplazadas y mejorando la resiliencia de las comunidades, y asegurando que los espacios verdes sigan siendo accesibles y vibrantes para todos.
El KKL los invita a unirse para difundir la luz de Janucá apoyando nuestras iniciativas vitales. La fuerza colectiva de nuestros amigos globales es un elemento crucial para sostener el futuro de Israel y superar los desafíos juntos.
Estamos profundamente agradecidos por el apoyo inquebrantable de los socios y amigos del KKL en todo el mundo y esperamos muchos más logros compartidos.
Deseamos a todo el pueblo de Israel y a todos nuestros amigos un Janucá lleno de esperanza, alegría y la promesa de días más brillantes.
¡Feliz Janucá!