Itongadol.- Itongadol entrevistó al flamante presidente del KKL Argentina, Diego Stern, quien afirmó que »es un momento muy especial, en el cual tenemos que salir de la zona de confort y no esperar que los demás hagan la tarea».
»La realidad es que estamos en un momento muy desafiante. No hubo en los últimos 70 años una situación tan crítica como la actual y tenemos que trabajar todos desde el lugar que podamos», agregó.
Entrevista completa:
-¿Qué significa presidir una institución tan importante como es el KKKL en el mundo, en Latinoamérica y especialmente en la Argentina?
-La idea es darle continuidad a la tarea que venimos realizando desde hace años. Yo ingresé hace 5 años al KKL. Estuve involucrado siempre en las áreas de tesorería y recaudación. Y me llegó el turno de cambiar de rol un poquito y pasar a presidir la institución, lo cual es un honor, un privilegio, un desafío. No significa que vayamos a cambiar sustancialmente lo que venimos haciendo. La idea es potenciarlo. Seguiremos trabajando para fortalecer el Estado Israel en este momento, para reconstruir lo que se destruyó el 7 de octubre y las vidas de quienes sufrieron el ataque.
-¿Esta comisión directiva que te acompaña también venía trabajando en la institución? Porque creo que tomar una institución en estas circunstancias no es una tarea menor a estas horas.
-No, no cambia demasiado el objetivo, sino que se potenció, se fortaleció e inclusive la respuesta de la gente fue mucho más fuerte y más comprometida a partir del 7 de octubre de lo que venía haciendo anteriormente. La comisión directiva es casi la misma de la que venía trabajando en la última gestión, hubo algunos pequeños cambios nada más. La verdad es que hay mucha gente que quiere colaborar, no hay tanto lugar en la comisión para incluirlos a todos, pero la mayoría permanece, algunos con algunos cambios de roles.
-KKL es una institución nacional del mundo judío. ¿Qué significa en este momento estar en una institución como el KKL?
-El KKL trabaja en dos frentes. Uno es el fortalecimiento, la construcción en su momento del Estado de Israel, y todo lo que eso implica, y el otro frente es la tarea con las comunidades de la diáspora. Nosotros también hacemos ambas cosas y le damos mucha importancia a ambas. Así que por un lado recaudamos para distintos proyectos en el Estado de Israel desde siempre y con bastante éxito. Y por otro lado, trabajamos mucho con las kehilot del país, de la diáspora, en educación, lo que es muy amplio. No solo los chicos de la Red Escolar judía, sino los que no están en las red escolar judía, las tnuot. Ahora, a partir del 7 de octubre, hay que trabajar mucho en la concientización de la discriminación y contra el antisemitismo. Eso también es un frente en el cual queremos expandirnos y trabajar fuertemente.
-¿Cuáles son los objetivos del 2024, más allá de la coyuntura de la guerra?
-Queremos seguir trabajando en los proyectos en los cuales nos desarrollamos en los últimos años. Algunos son muy anteriores y también trabajar en algunos frentes nuevos. Hay algunos proyectos muy antiguos, como el Li-laj, que este año último cumplió 40 años y que es una fiesta que convoca a una gran cantidad de niños de la red escolar judía y a sus familias. La verdad que es muy lindo, es muy conmovedor. Eso no es nuevo. De hecho este año festejamos la 40 edición del festival Li-laj con una presencia de público muy importante y directivos del KKL de Israel también. Es un evento que solo se hace en Argentina y que se haya llegado a 40 ediciones es algo inédito.
-¿Qué otros proyectos esperan para 2024?
-Este año se hicieron los Green Solutions Awards,que tuvo una gran convocatoria. Todos quedamos muy contentos porque fueron propuestas de excelente calidad. Quienes nos acompañaron el año pasado ya se comprometieron inmediatamente a continuar apoyándonos.
-Ya hace varios años que en las escuelas de la Red Escolar judía, la presencia del KKL realmente es muy importante. ¿Qué expectativas tienen con respecto a esto?
-Desde ya que vamos a continuar haciendo lo que venimos haciendo con las escuelas. Tenemos además, como todos los años, el viaje de capacitación para para los maestros de las red escolar. Ya estamos trabajando en eso también para el mes de julio. Y estamos tratando de generar nuevos proyectos, justamente a partir de la gran cantidad de gente que quiere ayudarnos y participar en las actividades del KKL. Tenemos la expectativa de seguir haciendo muchas cosas en la red escolar.
-Estás por viajar a Israel. Vas a poder tomar contacto con los directivos, los profesionales, lo que tiene que ver obviamente con Latinoamérica y el trabajo con tu nuevo rol. ¿De qué se trata el viaje y cuáles son las expectativas?
-Vamos a hacer distintas tareas y actividades en el viaje. Vamos a hacer tareas de voluntariado, vamos a tener distintas reuniones y encuentros con gente en distintas situaciones, desplazados por la guerra, afectados por los eventos del 7 de octubre. También capacitaciones y personalmente vamos a tener reuniones junto con el director ejecutivo de KKL Argentina, Estaban Lasry, con distintos miembros de la Comisión Directiva de KKL Israel. Ya tuvimos una reunión aquí con la gente que nos visitó para las Macabeadas.
-¿Específicamente, lo que se está recaudando en qué se está aplicando?
-Nosotros en Argentina,de octubre hasta diciembre, recaudamos para comprar ambulancias y construir refugios antiaéreos. Compramos dos ambulancias y construimos o ayudamos en la construcción de casi 30 refugios, tanto en el norte como en el sur. El proyecto 2024 es para ayudar a la reconstrucción de algunas de las comunidades atacadas y destruidas el 7 de octubre, tanto en la parte material como en las vidas de quienes estaban ahí en ese momento y viven ahí.
-¿Cuál es tu mensaje para aquellos que entienden que se debe y quieren ayudar y todavía no lo han hecho?
-Creo que es un momento muy especial, en el cual tenemos que salir de la zona de confort y no esperar que los demás hagan la tarea. La realidad es que estamos en un momento muy desafiante. No hubo en los últimos 70 años una situación tan crítica como la actual y tenemos que trabajar todos desde el lugar que podamos. Comunitariamente unirnos, reunirnos, recaudar fondos para ayudar a sostener el Estado de Israel. Está visto la importancia que tiene, porque una ataque que sufrió fuerte en los últimos tiempos inmediatamente replicó en una cadena de ataques y manifestaciones en todo el mundo. Con lo cual, no podemos separar la fortaleza del Estado de Israel con la vida de las comunidades de la diáspora. La realidad es que queremos poder volver a vivir nuestro judaísmo en la diáspora, sin preocupaciones, sin temores, sin tener que estar pendientes de ataques en las universidades, en las puertas de las escuelas o que nuestros hijos salgan sin el uniforme o que se pongan una campera arriba del uniforme por temor. Ese es el trabajo que tenemos que hacer todos y cada uno de nosotros.