Itongadol.- Por estos días comenzó la experiencia en Israel de los 19 integrantes de la primera camada de Aliá Protegida, un nuevo programa de CUJA-Keren Hayesod dedicado a rescatar a jóvenes judíos de entre 20 y 30 años que atravesaron situaciones de vulnerabilidad, como pobreza, exclusión o problemas familiares, y a quienes ahora les espera un promisorio futuro.
«El grupo que vendrá es otra cosa: algo nuevo, que nunca tuvimos en el ulpán Etzión», reconoce su directora, Ziva Avrahami, quien recibió a Itongadol en el ulpán Etzión en Jerusalem.
La iniciativa cuenta como socios a La Agencia Judía para Israel, la Organización Sionista Mundial, el Ministerio de Aliá y Absorción de Israel, la Municipalidad de Jerusalem, ORT, la AMIA, las fundaciones Jabad y Tzedaká y kehilot del Interior, entre otros entes, así como donantes particulares.
El ulpán Etzión es un centro de absorción de La Agencia Judía para jóvenes de todo el mundo. Es el primer ulpán del Estado de Israel: es de 1949… Estamos en la historia…
– ¿Cómo funcionaba en esa época?
– Estaba en la calle Gad, en el barrio de Baka, en Jerusalem. Trabajé allí, así que sé lo que era: un lugar maravilloso, donde podían vivir 100-150 nuevos inmigrantes, pero como no había suficiente lugar, nos vinimos para acá… Para estudiar aquí se debe tener un título universitario, como mínimo, debido a que se aprende el nivel más alto de hebreo: cinco horas diarias en una forma muy intensiva. Hay dos ciclos de cinco meses por año: uno en enero, que termina en junio, y otro en julio, que termina en diciembre. Además de eso, es la primera casa de los nuevos inmigrantes en la Tierra de Israel. Luego de esos cinco meses, se van y empiezan su vida en Israel, y viene otro grupo, de aproximadamente 200 olim. En total, puede haber entre 400 y 500 nuevos inmigrantes por año, de más de 40 países. Solo en este ciclo tenemos olim de Alemania, Argentina, Australia, Bielorrusia, Brasil, Canadá, Colombia, Cuba, Chile, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, India, Inglaterra, Irán, México, Panamá, Perú, Rusia, Sudáfrica, Turquía, Ucrania, Uruguay y Venezuela.
– ¿Nota que haya más olim que en otros años?
– Depende de lo que pasa en el mundo: tras el gran ataque terrorista en Francia vimos más olim… Puedo decir que ya ahora tenemos 60 de la Argentina para el próximo ciclo, así que, al parecer, la situación económica allí no es buena… Ustedes lo saben… En general, tenemos principalmente 30, 40, 50 olim de Rusia, muchos de Sudamérica y algunos de Inglaterra y Estados Unidos. Por ejemplo, puedo decir que ahora hay un descenso en los números de Francia… No sabría decir por qué vienen más familias que jóvenes en el marco de un programa; son muchísimas… Durante (la pandemia de) el coronavirus tuvimos menos (olim), pero nuestra situación fue ciertamente buena porque aun cuando todo estaba cerrado -los consulados, las embajadas-, en este semestre tenemos 175 estudiantes que viven aquí y otros 30 que solo vienen a estudiar. Es que nuestro centro de absorción es un internado y no a todos les resulta apropiada una vida intensiva conjunta, así que hay familias con niños que dicen: «No quiero vivir en el centro de absorción, solo estudiar». Entonces vienen desde toda Jerusalem y estudian con nosotros…
– ¿Un joven que lea esta nota puede decir: «Quiero hacer mi absorción allá»?
– ¡Por supuesto! ¡Obvio! Quienes vienen a nosotros son personas que hicieron aliá. Para hacer aliá deben ir a La Agencia Judía y decir: «Quiero abrir un expediente», y entonces dicen si quieren venir al ulpán Etzión. El 90% de nuestros estudiantes son personas que pidieron venir al ulpán Etzión porque su padre, su madre, su familia, sus hermanos, sus tíos o sus amigos estuvieron aquí. Esto va de boca en boca: la gente habla, cuenta… Tenemos una madrijá llamada Mica. Es de Uruguay. ¿Cómo supo del ulpán Etzión? Por su hermano, Dylan, que estuvo aquí. ¿Y cómo supo Dylan de nosotros? Por su hermana… y así funciona… Nuestras mejores valoraciones y relaciones públicas provienen de nuestros egresados…
– El representante del Keren Hayesod en la Argentina también estudió acá…
– Paul (Rozenberg) fue un estudiante…
– ¿Lo conoce?
– Sí.
– ¡Son como una familia…!
– Es exactamente lo que es: una familia… Porque no soy yo quien hace tan bueno al ulpán Etzión, son los olim… Esas personas son buenas, inteligentes, sionistas… Personas que vienen a empezar su vida en Éretz Israel… Eso es difícil porque abandonás a la familia, los amigos, un buen trabajo, todo… y empezás de nuevo la vida en Israel. Eso es lo más difícil.