Itongadol.- En el día de ayer se despidieron a los primeros 19 jóvenes que realizaron su alía a través del programa Aliá Protegida. Desde el aeropuerto de Ezeiza en diálogo con Itongadol, Paul Rozenberg, representante del Keren Hayesod en Argentina y director de CUJA, aseguró: ‘‘Aliá Protegida llegó para quedarse. Israel está abierto para todos los judíos según la Ley del Retorno, y mientras haya una necesidad vamos a estar ofreciendo el programa’’.
“Aliá Protegida” es un nuevo programa que llega a la Argentina de la mano de CUJA-Keren Hayesod para rescatar a jóvenes judíos de entre 20 y 30 años que atravesaron situaciones de vulnerabilidad (como pobreza, exclusión o problemas familiares).
Al ser consultado sobre sus sensaciones, desde el aeropuerto de Ezeiza y a minutos de que los olim despeguen hacia Israel, Rozenberg dijo: ‘‘Estamos muy felices porque por fin llegó el día. Fue un camino difícil teniendo en cuenta la pandemia, porque esto lo venimos pensando desde hace más de dos años. Hemos pasado la primera parte del proyecto, que tiene que ver con lo que transcurre en Argentina, y ahora se viene la parte más linda, la de la experiencia real, es decir, aterrizar en Israel y comenzar con la segunda parte del plan, con los 10 meses en Israel’’.
‘‘Creo que la segunda etapa será más fácil en relación a la contención que tendrá el grupo, y más difícil en el sentido que llegan a un país nuevo, pero estamos seguros que llegan a Israel con las herramientas necesarias y listos para comenzar esta etapa’’, añadió.
Paul Rozenberg junto a Daniel Berliner, el director de Itongadol.
Con respecto a las conclusiones transcurrido el primer año del programa, expresó: ‘‘Este primer año fue la prueba piloto, tuvimos 100 postulantes que nos contaron su historia, y de esos 100 elegimos a 20. Hoy se están subiendo al avión 19, uno de los postulantes a mitad de camino decidió bajarse. Los otros 80 no viajaron por diferentes motivos, algunos porque están con todas las capacidades de hacer la aliá normal y directa, por lo que fueron enviados a la Sojnut para que abrieran su carpeta de aliá y otros porque desde el punto de vista de su maduración todavía les falta un poquito más para estar listos’’.
‘‘Nosotros queremos preparar a los jóvenes que vienen de un lugar vulnerable pero que tienen las herramientas para poder salir adelante, eso es lo que buscamos, la intención no es mandar a chicos que no estén preparados o inexperimentados, porque en ese caso les sería muy difícil vivir en Israel, si ya de por sí en Argentina es difícil. La expectativa que tenemos para el año que viene, teniendo en cuenta la situación en Argentina, es entrevistar a 400/500 jóvenes’’, agregó.
Paul Rozenberg junto a Valeria y Laura, del equipo de CUJA Argentina.
En relación a la unión de las instituciones para que el proyecto se convierta en realidad, Rozenberg destacó: ‘‘Esto es muy emocionante porque se juntaron muchas instituciones para que el proyecto salga adelante. De la misma forma que entendimos que en Argentina había que juntar a las instituciones y hacer una propuesta concreta, y por eso nos acercamos a las instituciones de beneficencia social, y a AMIA y a todas las instituciones que pudieran ayudarnos y por eso el convenio con ORT para el aprendizaje de los oficios, de la misma forma ocurrió con las instituciones en Israel, nos pusimos en contacto con la Municipalidad de Jerusalem, con la Agencia Judía y con la Organización Sionista Mundial, que nos ayudó con los ulpanim aquí en Argentina, también con Ulpán Etzion, y con el Ministerio de Aliá y Absorción’’.
En la misma línea, aseguró que ‘‘son muchas instituciones y seguramente en el camino se acerquen otras, ya me están hablando de que la gente de bitso en Israel quiere que las seis chicas que estudiaron la profesión y el oficio de ayudante de jardín, quieren que a los seis meses de hacer su aliá comiencen a trabajar en los jardines de Jerusalem’’.
Finalmente, con respecto a las expectativas que tienen con el programa, aseguró: ‘‘Aliá protegida vino para quedarse. Me encantaría decirte que Argentina será un lugar con más oportunidades y que la decisión de la aliá tenga que ver, en la mayoría de los casos, solamente por una cuestión ideológica, pero como Israel está abierto para todos los judíos según la Ley del Retorno, y teniendo en cuenta la situación de argentina, nosotros mientras haya una necesidad vamos a estar ofreciendo el programa’’.
‘‘Si alguien que lea esta nota conoce a alguna persona que tenga a uno de sus cuatro abuelos judíos, lo que le permite hacer aliá por la Ley del Retorno, si además de eso, esa persona recibió algún tipo de ayuda, en la escuela, antes o fuera de la misma, o sufrió de algún tipo de problemática, recibió algún tipo de ayuda económica, anímica o la que sea, esa persona debe saber que tiene la posibilidad de postularse y aplicar para Aliá Protegida’’, concluyó.
Aliá Protegida consiste en un proceso de acompañamiento de 8 meses previo a la aliá y 10 meses en Israel, pensado para que cada participante logre su integración – idiomática, cultural y social – y autonomía en Israel.
Para más información: http://www.instagram.com/aliaprotegida/