Itongadol.- Entre los atardeceres de hoy y mañana será Guimel Tamuz y en todo el mundo se conmemorará el 30° aniversario del fallecimiento del séptimo Rebe de Jabad Lubavitch, Menajem Mendel Schneerson, quien inspiró y fortaleció la difusión del judaísmo valorando y reconociendo a cada integrante de la comunidad, según explican sus seguidores.
En la Argentina se realizó un Tributo al Rebe muy especial en el Auditorio Nacional del ex CCK el lunes pasado, al cual concurrió el Presidente de la Nación, Javier Milei, quien solicitó hacerlo como un espectador más entre los 1.500 asistentes.
El encuentro contó con la presencia como orador invitado del destacado conferencista y rabino Moshe New, del Montreal Torah Center, de Canadá, reconocido por sus conocimientos de Kabalá y su habilidad para relacionar sus enseñanzas con los desafíos filosóficos de nuestro tiempo, además de palabras del rabino Tzvi Grünblatt, director feneral de Jabad Argentina, y otras importantes personalidades que contarán sus experiencias con el Rebe, y un programa musical junto a la orquesta Shira Vezimrah.
«La comunidad judía fortalece su tarea de continuar la misión del gran líder de todo Am (el Pueblo de) Israel y preparar el mundo para la llegada del Mashíaj», el Mesías, anunciaban sus organizadores.
Schneerson nació en 1902 en Nikolaiev, Rusia, y arribó en 1941 junto a su esposa, la Rabanit Jaia Mussia, a los Estados Unidos tras haber sido rescatado de la Shoá.
En 1950 asumió el liderazgo de Jabad y las actividades e instituciones de Lubavitch adquirieron nuevas dimensiones: con las enseñanzas del Rebe y su ejemplo a seguir, pronto pasó a tener una gran presencia en todo el mundo.
«Fue un pensador sistemático y conceptual del mayor nivel que contribuyó de un modo excepcional a la erudición judía. Más de 125 volúmenes de sus charlas, escritos, correspondencia y responsa se han publicado hasta el presente. A pesar de su erudición, constantemente exhortaba a que el entendimiento intelectual debe llevar a la acción y a los buenos actos, destacando el amor al prójimo y la valoración individual de cada persona», destacaron.
“El Rebe está con nosotros cada vez con más fuerza. Cuando un tzadik (justo) fallece, su potencia crece. La potencia del Rebe invita a cada uno a usar al máximo su propia energía y transformarla en acción para preparar el mundo, por medio de la Torá y las mitzvot (la observancia de los preceptos y buenas acciones), para la llegada del Mashíaj, y la observancia de los 7 Preceptos Universales de Noaj (Noe) que son la base de toda la civilización”, afirmó Grünblatt.
“Los judíos somos un gran cuerpo espiritual y hay un líder en cada generación que es el corazón del pueblo judío. El Rebe apartó la última máscara del rostro de Hashem (D’s) y reveló la verdad: el deseo más profundo del Creador es una relación con cada uno de nosotros aquí abajo, en el mundo físico”, señaló New.
Un momento muy especial de la noche fue la lectura del embajador de Israel, Eyal Sela, con todos los asistentes de pie, del salmo 123, dedicado a Israel, los jaialim (soldados) y la liberación urgente de los secuestrados por las organizaciones terroristas palestinas en la franja de Gaza.
Luego, el director del Rabinato de la AMIA, Eliahu Hamra, leyó el salmo 121 recordando el 30º aniversario del atentado terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina.