El rabino Abraham Levy de la comunidad Beit Levi Yitzjak, de Jabad Lubavitch, ubicada en Belgrano, mantuvo una entrevista con ItonGadol para dialogar sobre el crecimiento de su kehilá en estos últimos años.
Además, destacó que a partir de mediados de mayo comenzará a brindar cursos de cábala, donde se trabajará “en el conocimiento profundo de todo”.
-Pude participar de un Shiur y realmente me llamó la atención gratamente el minian, por la gente, el interés, había un tipo de oyente muy especial.
-Es cierto, uno tiene que llegar al corazón del otro. A partir de eso, aparecen todas estas cosas. ¿Qué quiere decir llegar al corazón del otro? Si el otro entiende, entiende en profundidad, entonces empieza a participar. Entonces, eso es lo que se busca. Realmente nosotros buscamos hacer un Shiur que sea una forma que pueda recibir la gente, una forma simple, pero profunda. Y eso provoca la participación inmediata de la gente en todas las cosas. Entonces, debido a eso, uno ve lo que ve, y la gente no se olvida del Shiur. Queda el Shiur y viene a participar de vuelta. Se consolida, porque el Shiur no es “uno habla y ellos están”. El Shiur es todos juntos.
-Yo voy a llamar esto Keihilá, porque de algún modo creo que por las actividades que hace este Jabad, pasa a ser una Kehilá. ¿Qué pasa con las mujeres? ¿Qué pasa con la vida de este espacio?
-Por ejemplo, hay actividades de mujeres donde vienen a ser amasados, donde se hace una reunión de todas, por algún motivo en especial, se juntan para hacer algo terminado. Ahí se reúnen aproximadamente 40 mujeres para hacer la actividad. Y en este Purim que pasó, tuvimos entre mujeres y hombres más de 100 personas. La mesa ocupaba todo el Beit HaKneset. Es una cosa impresionante. Hay días que van viniendo gente que nosotros no conocemos a veces, pero que uno le recomendó al otro.
-¿Se logra una vida mínimamente familiar también? ¿O son individuos que vienen en forma absolutamente separadas, hombres y mujeres?
-Por ejemplo, a veces viene el marido, después viene la mujer, se empiezan a acoplar. Y es una cosa que de repente se sienten en familia. Eso es lo que pasa realmente. La generalidad de la gente que está acá, nos «Acá nos sentimos como en mi casa. Nos sentimos cómodos”.
Comunidad Beit Levi Yitzjak: “La gente que viene nos dice que se sienten como en su casa” @BYitzjak
— ITON GADOL es Israel y las comunidades judias (@Itongadol) May 17, 2024
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-¿Y Shabbat? ¿Hay Minian?
-Tenemos Minian todos los Shabatot y tenemos Kidush también. El sábado al mediodía siempre un Kidush. En el Kidush también, aproximadamente, 50 personas, a veces más. Son Kidushin muy lindos. Cada uno, todos los Shabatot cuida de hacer un Kidush, quieren. Y se juntan todos, la pasan bien. Hasta hace unas semanas, el Kidush empezaba después de la tefilá a las 14.30, y ya la gente se iba. Hoy en día, los últimos Kidushín se fueron todos a las 16.00. Y hay unos que se quedaron para hacer Mijá.
-¿Se aprovechan para estudiar?
-Sí, hay un shiur, el sábado de la mañana, antes de la tefilá, a las 9 de la mañana empieza, se hace el shiur a las 8 y después se hace otro a las 17.
-¿Cómo puede definir el fenómeno que está viviendo este Jabad?
-Es algo milagroso. Mi hijo, Rabino Mendy, hace un trabajo excepcional. Un trabajo muy fuerte, él siempre está en actividad, buscando otra actividad y hacer otra cosa. Por ejemplo, hoy a la noche hay una actividad que él fijó sobre gente que viene a escribir cartas para el Rebe de Lubavitch. Las cartas las escriben y, generalmente, ponen las cartas dentro de los libros del Rebe, 20 libros. Entonces ponen las cartas ahí adentro y abren donde pusieron y leen. Y, generalmente, lo que se lee tiene que ver con la persona, directo con la persona. Entonces eso es una cosa que se hace mucho en Jabad. Y hay milagros terribles, hay cosas que uno ve y parecen imposibles.
-Cuando vine, había mujeres preparando matzot y todo lo que tiene que ver con Pesaj. No sé si es ayuda social o de qué se trata.
-Eso una ayuda social para gente que necesita. Hubo gente que dio una donación especial para que nosotros preparemos cajas y las enviemos. Se prepararon, por lo menos, 50 cajas.
El rabino Mendy tiene mucho que ver. Trabaja en todos los lugares y en todas las cosas está muy presenta. Él también recorre negocios, si hay un judío, empieza a hacer contacto con ellos y después de eso, de repente un día aparecen acá. Por ejemplo, tenemos un caso de una persona de una inmobiliaria, que él va y le pone un tefilim siempre, y hoy vino a hablar con nosotros acá en el Beit HaKneset.
-¿Cómo fue Purin y Pesaj?
-Purin fue muy especial. La gente que tuvimos fue mucha. Estuvieron todos muy contentos y se hizo una fiesta. Mucha alegría, muchas canciones.
Tuvimos dos sedarim, con un seder de 40 personas. La Hagadá se lee entre todos, en cada mesa, cada mesa va leyendo una parte y explica la parte que le tocó. Se hace una participación, la Hagadá se lee toda y es más dinámico.
Cada mesa tiene como una familia. Se comparte familiarmente porque es una cena. Salió muy lindo.
-¿Qué expectativas hay respecto a este Jabad para este año?
-Nosotros tenemos dentro de la institución lo que se llama Cábala Jai, un anexo que tiene que ver con clases de Cábala directas. Eso lo vamos a empezar a partir de mediados de mayo, vamos a empezar estas clases a la noche. Las voy a dictar yo y va a ser una introducción a la Cábala para que la gente tenga noción de todo, y después vamos a estudiar distintas cosas específicas, hasta estudiar meditación kabalística.
-¿Qué significa que en un Jabad tomar un curso de Cábala?
-La intención es primero ir a las fuentes. Hay libros escritos, y esos libros escritos son la fuente de la Cábala, vamos a ir de acuerdo a estos libros, para que esto sea verdadero. Con Cábala se puede interpretar cosas e inventar cosas. Y eso es no es lo que tiene que ser. Tiene que haber profundidad y tiene que haber conocimiento profundo. La Cábala nace y está dentro del judaísmo.
Nosotros no vamos a dar una Cábala práctica, que es trabajar con nombres divinos y ver si se puede influenciar en el mundo. Nosotros enseñamos la cábala teórica, que es el conocimiento profundo de todo, pero sin entrar práctica, que puede influenciar y hay que tener mucho cuidado con eso. Nosotros vamos a ver meditación, por ejemplo, para que la persona saque sus tensiones, para sacar la ira.