Iton Gadol.- Vincent Van Quickenborne, que ocupa un escaño en la cámara baja del parlamento belga desde 2012, aprovechó su conexión a Twitter el jueves para denunciar lo que él describió como una influencia política judía desmesurada en su propio país y en el extranjero. «El lobby judío está trabajando horas extras. Después de Aalst, ahora Washington», expresó el diputado.
Su post se relacionó con una noticia que citaba al ministro de Relaciones Exteriores israelí Israel Katz pidiendo la prohibición del carnaval anual en la ciudad belga de Aalst, que destacaba caricaturas crudamente antisemitas por segundo año consecutivo. Esto se sumó a un artículo sobre el candidato presidencial de Estados Unidos Bernie Sanders, en el que publicó un vídeo sobre su identidad judía, junto con la reciente afirmación del senador de Vermont de que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu era un «racista».
Van Quickenborne, de 46 años, ha pasado más de 20 años en la política belga, sirviendo como ministro del gabinete en tres ocasiones distintas. De 2011 a 2012, fue viceprimer ministro de Bélgica, renunciando a ese puesto para convertirse en alcalde de la ciudad flamenca de Kortrijk. Actualmente, representa al partido de derecha VLD en la Cámara de Representantes de Bélgica.
El tweet del jueves provocó duras críticas de algunos colegas políticos de Van Quickenborne. «¿El ‘Lobby judío’? «¿Realmente estoy leyendo esto? Por un ex-ministro, senador y actual diputado?» escribió Frédérique Ries, miembro belga del Parlamento Europeo.
«Este es un discurso claramente antisemita. Para su información, Sr. Van Quickenborne, la consternación, el asco y la vergüenza al ver los carteles de Zyklon B [el gas venenoso usado por los nazis] en un tren de deportación en Aalst fueron globales. Esto no es un asunto judío. La lucha contra el racismo es global y es el orgullo de nuestras democracias», continuó Ries.
Claude Marinower – un colega judío de Van Quickenborne en el Partido VLD – respondió simplemente, «El ‘lobby judío’… no, no, nada ha cambiado.»
El destacado comentarista de los medios de comunicación Yasmien Naciri acusó a Van Quickenborne de complacer a las teorías de conspiración antisemita. «Estás confundiendo las decisiones políticas con el judaísmo / los judíos (un grupo de población)», escribió Naciri. «Un tweet muy peligroso y exactamente la misma teoría de conspiración son usadas por los antisemitas para expresar su odio a los judíos», afirmó.