AJN/Itongadol.- Una organización judía de Nueva Zelanda ha informado de un aumento en el antisemitismo en Internet en el país.
“La organización ha recopilado contenidos de usuarios y plataformas de Nueva Zelanda durante el año pasado y dice que existe el riesgo de que cause daños en el mundo real”, dijo el sitio de noticias local 1News.
La representante del Consejo Judío de Nueva Zelanda Juliet Moses dijo a 1News que muchos de los comentarios en línea se refieren a la Shoá y que encontró esvásticas y caricaturas sacadas directamente de la propaganda nazi.
“Nunca había visto tanto antisemitismo”, dijo a 1News el profesor de Sociología de la Universidad de Massey Paul Spoonley. “Mucho de esto está impulsado por grupos de conspiración de extrema derecha en los Estados Unidos, en particular QAnon”.
Debido a que los judíos representan solo el 0.2% de los neozelandeses, una de las preguntas formuladas en una nueva encuesta fue si conocían a algún judío.
En la encuesta se les preguntó a 1.017 personas mayores de 18 años y se les presentaron 18 declaraciones reconocidas internacionalmente para medir el nivel de sus puntos de vista antisemitas. A los efectos de la encuesta, el antisemitismo se definió de acuerdo con la definición de trabajo de la Alianza Internacional para el Recuerdo de la Shoá (IHRA).
La Encuesta de Antisemitismo en Nueva Zelanda 2021 encontró niveles preocupantes de sentimiento antisemita, que pueden estar influenciados en mayor o menor grado por diversas formas de antisemitismo.
La primera es el antisemitismo clásico, que tiene una profunda base histórica en la discriminación y victimización religiosas. En segundo lugar está el antisemitismo de derecha y nacionalista, que se basa en la teoría racial (como la supremacía blanca) e involucra una variedad de teorías y tropos de conspiración antisemitas. El siguiente es el antisemitismo inspirado en la yihad. Y por último, el antisemitismo de izquierda, que ha surgido más recientemente y a menudo se manifiesta como sionofobia: odio por la idea de una patria para el pueblo judío.
Aunque una opinión negativa no identifica los valores centrales de un individuo, la encuesta informó de un número significativo tiene múltiples opiniones negativas, lo que tiene implicaciones preocupantes.
El 21% de los neozelandeses tenía dos o más puntos de vista antisemitas clásicos (de ocho preguntas) y el 25% tenía dos o más puntos de vista sionofóbicos (de siete). La encuesta encontró una clara correlación entre quienes tienen puntos de vista sionofóbicos y quienes tienen puntos de vista antisemitas clásicos. Si una persona cree en la sionofobia o en el antisemitismo clásico, sin duda también se aferrará a los demás.
En general, el 63% de los encuestados estuvo de acuerdo con al menos un punto de vista antisemita y el 6% estuvo de acuerdo con nueve o más.
Solo hay un 25% de posibilidades de que alguien que tenga cuatro puntos de vista antisemitas clásicos no tenga puntos de vista antiisraelíes ni antisemitas. En la misma línea, solo hay un 29% de posibilidades de que alguien que tenga cuatro puntos de vista antisemitas antiisraelíes no tenga los clásicos. Esto es consistente con un estudio del Reino Unido que también mostró un vínculo empírico claro entre las dos formas de antisemitismo.
Muchos neozelandeses no admiten tener una opinión sobre Israel. De los que lo hacen, la mayoría respeta la opinión de que Israel tiene derecho a existir como un Estado mayoritariamente judío y no apoya los boicots comerciales. Sin embargo, los memes de los nazis, el «apartheid» y los asesinatos en masa han sido mucho más generalizados.
Según la encuesta, los votantes del Partido Verde tienen el mayor número de puntos de vista sionofóbicos. Los neozelandeses que votaron por NZ Primero y aquellos sin inclinación política, o que se negaron a decir por quién votaron, tendrían significativamente menos probabilidades de tener tantos puntos de vista antisemitas clásicos como los votantes laboristas y verdes.
“El reciente surgimiento global del antisemitismo asociado a la izquierda crea una paradoja particular”, indicó el resumen de la encuesta. “Si bien la mayoría de las formas de discriminación son inaceptables en el pensamiento ‘progresista’, el antisemitismo no parece contar como racismo porque los judíos pueden ser acusados de ‘blancos privilegiados’, a pesar de que los judíos son indígenas del Levante, y a menudo de color, y el odio latente puede ser escondido bajo un manto de sionofobia”.
De los encuestados, solo el 42% pudo identificar correctamente la cantidad de judíos asesinados en la Shoá y más de una sexta parte (17%) dijo que no sabía prácticamente nada sobre ella.