Itongadol/AJN.- La policía noruega arrestó a un hombre buscado por los fiscales franceses bajo sospecha de que participó en un ataque fatal a un restaurante judío en París hace 38 años, dijeron el miércoles el abogado del hombre y la policía.
El atentado con bomba y el tiroteo de agosto de 1982 en el restaurante Jo Goldenberg mató a seis personas e hirió al menos a 20.
En 2015, se emitieron órdenes de arresto contra tres ex miembros de la Organización Abu Nidal, un grupo escindido de la Organización de Liberación Palestina (OLP).
Uno de los hombres vive en Noruega, donde emigró en la década de 1990, pero las autoridades noruegas rechazaron la solicitud original de 2015 debido a que, en la mayoría de los casos, no extraditaría a sus propios ciudadanos.
El hombre, que ahora tiene 60 años, ha negado anteriormente cualquier participación en el caso, según el diario noruego Dagbladet, que informó por primera vez sobre su arresto. En 2015, le dijo al diario noruego VG que nunca había estado en París.
Los sospechosos fueron identificados mucho después de los ataques debido a declaraciones de otros ex miembros del grupo Abu Nidal que utilizaron un proceso judicial francés que mantuvo su anonimato, dijo la fuente.
Noruega adoptó recientemente una nueva normativa paneuropea sobre detenciones, lo que llevó a los fiscales franceses a solicitar la extradición por segunda vez.
Un proceso legal en Noruega determinará si se han cumplido los motivos formales para la extradición. Si es juzgado, cualquier sentencia será de un tribunal francés.
«Fuimos contactados esta mañana después del arresto por parte del PST», dijo el abogado del hombre, Kenneth Meland. «Todavía no he tenido la oportunidad de hablar con él yo mismo».
El bufete de abogados de Meland también representó al sospechoso en 2015.
El ataque en el restaurante Jo Goldenberg fue en ese momento el ataque antisemita más mortífero en Francia desde la Segunda Guerra Mundial, y fue parte de una ola de violencia que involucró a militantes palestinos.
En una línea similar, en junio, Noruega dijo que retendría la mitad de los fondos del año para el sistema educativo de la Autoridad Palestina hasta que deje de usar libros de texto que promuevan el odio y la violencia.
La ministra de Asuntos Exteriores, Ine Eriksen Søreide, hizo el anuncio en respuesta a una pregunta parlamentaria sobre el tema.
Dijo que la ayuda noruega al sector educativo palestino no se destina a libros de texto u otro material educativo y es parte de un programa más amplio que incluye donantes de varios países.
En 2019, el programa incluyó la construcción de 220 aulas y 63 escuelas públicas.
Søreide dijo que planteó el tema en una reunión con el ministro de Educación de la Autoridad Palestina, Marwan Awartan, el 21 de mayo y con el primer ministro Mohammad Shtayyeh en febrero.
La Unión Europea encargó un informe al Instituto para la Investigación Internacional de Libros de Texto «Georg Eckert» a raíz de un reporte de la ONG IMPACT-se que encontró incitación al odio, la violencia y el martirologio en los de la AP.
En mayo, el Parlamento Europeo aprobó resoluciones que condenan a la Autoridad Palestina por continuar enseñando odio y se oponen a que la ayuda se utilice para ese propósito.
«Es una decisión sin precedentes de la canciller noruega Ine Eriksen Søreide», dijo el director ejecutivo de IMPACT-se, Marcus Sheff, en un comunicado.
“Al llevar a cabo la declaración del parlamento noruego de diciembre de 2019 de recortar la ayuda noruega a la educación palestina hasta que se elimine el odio de los libros de texto, la ministra adoptó una postura de principios, defendiendo la enseñanza del respeto al otro, la tolerancia y la construcción de la paz como la forma de resolver un conflicto».
En esa oportunidad, legisladores de la coalición de centroderecha habían reclamado a su Gobierno «reducir o retener el apoyo financiero a la Autoridad Palestina si no proporciona mejoras satisfactorias en los materiales escolares», que promueven la incitación contra Israel y los judíos.
Según el Instituto para el Monitoreo de la Paz y la Tolerancia Cultural en la Educación Escolar, con sede en Jerusalem, se trata de 24 millones de dólares.
“Ejemplos del contenido de los libros escolares incluyen referencias a la violencia, el martirio y el terror», todo lo cual «la coalición considera que es devastador para el proceso de paz y el desarrollo de la democracia en la región, además de ser una expresión de pedagogía irresponsable»; asimismo, resulta «inaceptable que fondos noruegos apoyen un sistema que promueve valores tan destructivos», explicaron los parlamentarios oficialistas en un comunicado.