Itongadol.- «Esta mañana nos despertamos con horror: la sinagoga Addas de Melbourne, Australia, fue incendiada por motivos antisemitas. Personas enmascaradas irrumpieron en el lugar santo, vertieron combustible y prendieron fuego el corazón del pueblo judío de esa comunidad», posteó el presidente de la Organización Sionista Mundial (OSM), Yaakov Hagoel, en su cuenta de Instagram.
«Quemar una sinagoga no es un crimen de odio, sino un desafío a nuestra propia existencia como pueblo judío y a nuestro derecho a vivir con seguridad en cualquier parte del mundo», enfatizó.
«Este es un resultado directo de la incitación financiada y dirigida contra los judíos y el Estado de Israel. El Eje del Mal, la Autoridad Palestina, la ONU y organizaciones antisemitas como el Tribunal Penal de La Haya tienen responsabilidad moral por esta atmósfera de odio que conduce a acciones, crímenes y terrorismo. La sangre de los judíos estará sobre sus cabezas», advirtió el líder sionista.
«Exigimos que todos los gobiernos del mundo condenen este acto en términos claros e inequívocos, tomen mano dura contra los autores del crimen y protejan a las comunidades judías con todas sus fuerzas», reclamó.
«¡La sangre de los judíos no se derrama! No guardaremos silencio, no ignoraremos y no permitiremos que nuestros enemigos nos desanimen», aseveró Hagoel.
«Envío un abrazo y todo mi apoyo a la comunidad judía de Australia. Todo el pueblo judío está detrás de ustedes. Juntos continuaremos luchando contra el antisemitismo y preservando nuestra identidad judía con orgullo y sin miedo. Shabat Shalom», cerró.