“Me siento candidato de Avodá porque no fui expulsado y sigo amándolo como siempre y hasta el día de mi muerte”, declaró el candidato a la presidencia de la Organización Sionista Argentina (OSA) Víctor Chama, quien cuenta con el apoyo de varios partidos, pero no del suyo.
“La ortodoxia decidió apoyar a un laico y me conocen, saben que respeto y no soy un ‘anti’, como dice el rav (Shmuel) Levín”, líder espiritual del Bloque Unido Religioso, “y esperaba contar con el apoyo de mi movimiento”, contó.
“La misma mañana en que decidí” aceptar esa propuesta “hice cuatro llamadas -Pablo Reisman (también precandidato), ‘Méndele’ Junowicz (presidente de la OSA), Luis Grynwald (referente de Plural JAI) y Sergio Borisonik (titular de su partido)-, diciéndoles que había tenido una conversación y que el movimiento ortodoxo bajaba su lista y apoyaba a este hombre de Avodá”, continuó Chama.
“Después empezaron las idas y vueltas porque éramos cuatro precandidatos y estaba en manos del Consejo Electoral de Avodá decidir”, concluyó el relato.
Chama admitió que “pudo haber un malentendido, una extemporaneidad o el habitual ‘teléfono roto’” que derivó en la actual disputa interna.
“Todavía estamos tratando de llegar a un ‘shulem bait’ con mis javerim de Avodá y tengo confianza en que esto puede suceder porque soy disciplinado con mi movimiento”, agregó.
“No acepto que un judío se pelee con otro en la Golá (Diáspora), y voy a pelear por Avodá, la ortodoxia, los reformistas, los conservadores y por lo que siento: todos unidos, trabajando en todos los ámbitos de la comunidad”, finalizó el candidato a la presidencia de la OSA.
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