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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el domingo que Israel todavía no había decidido cómo responder a las preocupaciones sobre el programa nuclear iraní y agregó que no había evidencia de que la República Islámica tenga las “intenciones o capacidades” de soportar un ataque en el suelo americano.
Durante una entrevista con la NBC se le preguntó si Israel estaba preparado para atacar a Irán y dijo: “No creo que hayan tomado la decisión sobre lo que necesitan hacer. Creo que ellos, como nosotros, creen que Irán debe bajarse de su programa nuclear”. También agregó que Israel está “correctamente preocupado” y que Estados Unidos trabajará “hombro con hombro” sobre el tema Irán.
Obama, quien se presentará a las elecciones en noviembre, ha terminado la guerra de Estados Unidos en Irak y está buscando finalizar con el combate en Afganistán a pesar del descontento público sobre que el país mantenga una guerra cuando la economía todavía está débil.
Los demócratas dejaron en claro ayer que no quieren ver más luchas en la región productora de petróleo del Golfo Pérsico.
“Cualquier tipo de actividad militar adicional dentro del Golfo es disruptiva y tiene un gran efecto sobre nosotros. Tendrá un gran efecto sobre los precios del petróleo, todavía tenemos tropas en Afganistán, que es limítrofe con Irán, entonces nuestra solución preferida aquí es diplomática”, dijo.
El republicano Mitt Romney, un alto rival que se opondrá a Obama el 6 de noviembre en las elecciones presidenciales, dijo que empezaría su presidencia imponiendo “mayores sanciones” a Irán y apoyaría a la diplomacia americana con “una opción militar muy creíble”.
Teherán dice que su programa nuclear solo busca producir energía, no armas, pero todavía no ha respuesto a las últimas propuestas de conversación occidentales y ha amenazado con vengarse de Estados Unidos y las sanciones europeas que afectan sus finanzas y ventas de petróleo.
En la entrevista de la NBC, Obama destacó que no estaba quitando ninguna opción de la mesa para evitar que Irán se convierta en un poder nuclear. “Haremos todo lo que podamos para evitar que la República Islámica tenga un arma atómica y cree una carrera armamentista en una región volátil”, dijo.