Itongadol.- El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, anunció que el nuevo gobierno de Siria ha aceptado permitir el acceso inmediato de los inspectores del organismo a sitios sospechosos de haber albergado instalaciones nucleares en el pasado.
“El nuevo gobierno de Siria aceptó permitir a los inspectores acceso inmediato a los sitios sospechosos de haber sido instalaciones nucleares en el pasado”, declaró Grossi en un comunicado difundido por el OIEA.
Este paso representa un giro significativo respecto a la política de las autoridades sirias en años anteriores, que habían mantenido una actitud evasiva y limitada frente a los requerimientos de inspección de la agencia internacional. La medida fue celebrada por diplomáticos occidentales y analistas como un gesto de apertura en medio del complejo escenario político y de seguridad que atraviesa Siria tras años de guerra civil.
Grossi también indicó que el presidente sirio, identificado como Al-Shara, expresó su interés en desarrollar un programa de energía nuclear con fines pacíficos. “El presidente Al-Shara expresó interés en promover energía nuclear para Siria en el futuro”, afirmó el titular del OIEA.
El anuncio surge en medio de renovados esfuerzos diplomáticos por parte del organismo con sede en Viena para reforzar el régimen internacional de no proliferación y transparencia nuclear. En este contexto, Grossi —quien ocupa el cargo desde diciembre de 2019— ha priorizado el diálogo técnico con los países bajo sospecha, incluyendo Irán, Corea del Norte y, ahora, Siria.
El argentino Rafael Grossi es un diplomático de carrera con amplia trayectoria en asuntos de no proliferación. Antes de asumir la dirección general del OIEA, fue embajador de Argentina ante Austria y representante ante organismos internacionales en Viena.
Un historial de sospechas
El interés del OIEA en Siria no es nuevo. Desde 2007, cuando un presunto reactor nuclear en construcción fue destruido en un ataque aéreo atribuido a Israel (en la región de Deir ez-Zor), el organismo ha intentado, con escasos resultados, obtener claridad sobre las actividades nucleares sirias.
La decisión del nuevo gobierno sirio de cooperar con la agencia podría destrabar años de estancamiento e incluso abrir la puerta a un marco de asistencia técnica en caso de que el programa nuclear sirio se oriente hacia fines civiles y bajo supervisión internacional.