Itongadol/Agencia AJN.- El Departamento de Justicia de los Estados Unidos acusó ayer de dos cargos de asesinato en primer grado al terrorista autor del tiroteo fatal contra dos asesores de la Embajada de Israel frente al Museo Judío de la Capital, en Washington D. C.
Investigadores del FBI y la Policía investigan presuntos escritos y las afiliaciones políticas de Elías Rodríguez, de 30 años y nacido en Chicago, quien abrió fuego contra un grupo de personas el miércoles por la noche cuando salían de un evento para jóvenes diplomáticos organizado por el Comité Judío Estadounidense.
El subdirector del FBI, Dan Bongino, publicó en redes sociales que los investigadores están «al tanto de ciertos presuntos escritos del sospechoso» y esperan recibir pronto actualizaciones sobre su autenticidad.
Se referiría a un manifiesto firmado con el nombre de Rodríguez y publicado en una cuenta anónima de X poco antes del tiroteo, con el título «Escalada por Gaza, traer la guerra a casa».
El director del FBI, Kash Patel, calificó el atentado como un «acto terrorista» y la procuradora general de los Estados Unidos, Pam Bondi, declaró a la prensa que las autoridades creen que el autor actuó solo.
Agentes del FBI fueron vistos ayer en su departamento en Chicago y las fuerzas del orden bloquearon esa calle.
Rodríguez estuvo afiliado a un grupo de extrema izquierda de Chicago, el Partido por el Socialismo y la Liberación, según un tuit del grupo, que dijo que tuvo una breve afiliación a una rama del PSL que terminó en 2017 y no saben de algún contacto con él en más de siete años.
Rodríguez también fue identificado en un reportaje local de 2018 como miembro de la filial de Chicago de un grupo nacional llamado ANSWER (Actúe Ahora para Detener la Guerra y Acabar con el Racismo), que organizó manifestaciones en solidaridad con los palestinos.
Rodríguez trabajaba en la Asociación Estadounidense de Información Osteopática, una organización sin fines de lucro dedicada a la salud, confirmó la organización en un comunicado, expresando su solidaridad con las víctimas.
También había trabajado como investigador de historia oral en The HistoryMakers, una organización sin fines de lucro dedicada a preservar las historias afroamericanas.
Según una biografía, ya eliminada, en el sitio web del grupo, Rodríguez se graduó en Inglés en la Universidad de Illinois-Chicago y trabajó como redactor de contenidos para empresas de tecnología.