Itongadol.- La Fuerza Aérea israelí (IAF, por su sigla en inglés) fue creada en 1948, basándose en la estructura de la Fuerza Aérea Británica. En ese momento estaba formada por un pequeño número de militares que traían consigo una colección de habilidades y capacidades valiosas, así como un número limitado de aeronaves.
La IAF ha desempeñado un papel clave en casi todas las actividades de las FDI de una forma u otra desde el establecimiento de Israel. Ha interceptado aviones enemigos, ha proporcionado apoyo aéreo a las fuerzas terrestres, de artillería y navales, ha apoyado con inteligencia crítica y ha llevado a cabo ataques con fines de defensa dentro y más allá de las fronteras de Israel.
Hoy en día, a menudo se debe a la superioridad aérea y el avance de la IAF que sus escuadrones pueden llevar a cabo gran parte de las actividades operativas de las FDI, minimizando el riesgo para las fuerzas terrestres sin comprometer la precisión o las capacidades. Utilizando sus recursos y personal capacitado, la IAF defiende a los civiles y la soberanía de Israel, rescata al personal de escenarios de combate activos y brinda ayuda humanitaria a países de todo el mundo.
La IAF continúa desarrollándose en todos los campos y está desarrollando e integrando nuevas aeronaves, RPA (sigla de Aeronaves Tripuladas por Control Remoto) y diversos medios tecnológicos en sus filas en todo momento.
Una historia de éxito
La Fuerza Aérea israelí se estableció durante la Guerra de la Independencia en 1948. Precedida por el Sherut Avir, el ala aérea de la Haganah (que luego se convertiría en las Fuerzas de Defensa de Israel), estaba compuesta por un pequeño grupo de personas y solo unos pocos aviones. Los reclutas y las aeronaves se unieron a la joven fuerza, aportando habilidades y equipo valiosos.
Durante la Guerra de Independencia, la IAF interceptó aviones enemigos, apoyó a las fuerzas terrestres y realizó incursiones de ataque en El Cairo, Damasco y Ammán. Después de la guerra, la mayoría de los voluntarios extranjeros fueron liberados y la IAF, que ya dependía únicamente de pilotos israelíes, comenzó a organizar sus bases.
En 1956, la IAF desempeñó múltiples funciones en la Operación Kadesh en la península del Sinaí: lanzó paracaidistas, destruyó las líneas de comunicación egipcias, realizó misiones de rescate, apoyó a las fuerzas terrestres y lanzó ataques aéreos.
En la década de 1960, la IAF continuó adoptando nuevos aviones y su política de combate, estrategia y habilidades fueron puestas a prueba en una larga serie de enfrentamientos aéreos con Egipto, Siria y Jordania. En las etapas iniciales de la Guerra de los Seis Días, la IAF ejecutó la Operación Foco, destruyendo casi por completo la Fuerza Aérea egipcia y dañando gravemente las fuerzas aéreas de Jordania, Siria e Irak.
La Guerra de Iom Kipur en 1973 fue una gran prueba para la IAF. Desde las primeras horas de la guerra, los aviones apoyaron los esfuerzos para detener los avances egipcios y sirios, participaron en batallas, atacaron a las fuerzas terrestres enemigas, bombardearon aeropuertos y atacaron objetivos estratégicos. La mayor amenaza para la IAF la planteaban los misiles antiaéreos tierra-aire: gran número de aviones fueron derribados. Se dedicó un gran esfuerzo en los años de posguerra para abordar ese desafío y minimizar su amenaza.
En julio de 1976, la Operación Entebbe condujo el regreso sano y salvo de los rehenes israelíes secuestrados en Atenas y llevados a Uganda. Aviones Hércules de la IAF transportaron las fuerzas y su equipo a Uganda, y luego regresaron a Israel con los rehenes. En 1978, los aviones de la IAF apoyaron la Operación Litani. En junio de 1981, los aviones de la IAF destruyeron el reactor nuclear en Irak. Un año después, la IAF atacó objetivos estratégicos durante la Primera Guerra del Líbano y participó en batallas aéreas, derribando alrededor de 100 aviones sirios. En la Operación Grillo topo 19, los aviones de la IAF destruyeron baterías de misiles antiaéreos sirios en el Líbano.
En la década de 1980, la IAF ayudó a la repatriación masiva de judíos etíopes a Israel. En octubre de 1985, atacó el centro de mando de la Organización para la Liberación Palestina en Túnez en la Operación Pierna de Madera.
La lucha contra el terrorismo en el siglo XXI
A principios de la década de 2000, la IAF participó activamente en varias operaciones en Judea, Samaria y la Franja de Gaza, destruyendo objetivos terroristas estratégicos y en misiones de inteligencia.
Durante la Segunda Guerra del Líbano en 2006, la IAF destruyó plataformas de lanzamiento de cohetes de Hezbollah e infraestructura terrorista, brindó apoyo a las fuerzas terrestres, evacuó a soldados heridos, reunió inteligencia y transportó fuerzas a las profundidades del territorio libanés.
Durante la Operación Plomo Fundido de diciembre de 2008, la IAF lanzó un amplio ataque aéreo contra la infraestructura terrorista de Hamás en la Franja de Gaza. Durante toda la operación, la IAF brindó apoyo constante a las fuerzas terrestres, reunió información, evacuó a los heridos y atacó plataformas de lanzamiento de cohetes.
El 14 de noviembre de 2012, en respuesta a los incesantes ataques con cohetes desde Gaza, las FDI lanzaron la Operación Pilar Defensivo, una campaña generalizada contra objetivos terroristas en Gaza. Durante la operación, la IAF atacó quirúrgicamente objetivos en toda la Franja, lo que provocó daños importantes a la infraestructura de Hamás.
Hamás incrementó significativamente el lanzamiento de cohetes contra el sur de Israel en junio de 2014. En respuesta, las FDI lanzaron la Operación Margen Protector. La IAF llevó a cabo numerosos ataques aéreos dirigidos a depósitos de armas, rampas de lanzamiento e infraestructuras terroristas de Hamás.
Lo ocurrido en la última década es más conocido y el mundo lo tiene muy presente, incluida la actual Guerra de Gaza.