Itongadol.- La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu ataca duramente al jefe del Shin Bet, Ronen Bar, acusándolo de que las conclusiones de la investigación interna que ordenó sobre la incapacidad de la agencia para impedir el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 «no responden a ninguna pregunta».
Las conclusiones del Shin Bet, aunque detallan los fallos y afirman que podría haber frustrado el atentado si hubiera actuado de otra manera, señalan en gran medida la culpa hacia el exterior, incluso insinuando que los sucesivos gobiernos adoptaron políticas insuficientemente ofensivas en relación con Hamás, entre ellas la de evitar atacar a los dirigentes del grupo terrorista como supuestamente propugnaba la agencia.
«Las conclusiones de la investigación del Shin Bet no están a la altura de la gravedad del inmenso fracaso de la agencia y de su jefe», dice una declaración atribuida al “círculo” de Netanyahu.
El comunicado afirma que Bar «fracasó por completo» a la hora de contrarrestar la amenaza de Hamás en general y que, el 7 de octubre, «malinterpretó el panorama de inteligencia» y tuvo una idea equivocada sobre el nivel de amenaza que suponía, argumentando que el Shin Bet había sostenido hasta la invasión que el grupo terrorista quería guardar silencio.
Sostiene que el 1 de octubre, Bar recomendó concesiones civiles a Hamás a cambio de tranquilidad, y advirtió contra la posibilidad de atacar a los dirigentes de Hamás. Añade que en un documento del 3 de octubre, Bar escribió que Hamás quería evitar una ronda de combates contra Israel y veía un potencial de estabilidad si se daba a Gaza un horizonte económico positivo.
Dice que el Shin Bet no mencionó ni trató el plan de Hamás de los «Muros de Jericó», «aunque el Shin Bet conocía el plan desde 2018», y acusa a Bar de no despertar a Netanyahu la noche del 6 al 7 de octubre, «la decisión más básica y natural imaginable.»