AJN/Itongadol- Mientras el jefe del Mossad, David Barnea, se dirigía a Doha para mantener conversaciones sobre la liberación de los 134 rehenes israelíes retenidos por organizaciones terroristas palestinas en la Franja de Gaza con altos funcionarios de Estados Unidos, Egipto y Qatar, un funcionario dijo a The Times of Israel que “no ha habido ningún progreso real” en las negociaciones con Hamás.
«Los estadounidenses lo disfrazan de progreso», afirmó la fuente. «La presión para ir adelante proviene de ellos».
En tanto, el hecho que Estados Unidos no apoye una operación militar de envergadura en Rafah no impedirá que Israel lleve a cabo una, le dijo el primer ministro Benjamín Netanyahu al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, cuando ambos se encontraron en Tel Aviv.
«No hay forma de que derrotemos a Hamás sin entrar en Rafah y eliminar el resto de los batallones que hay allí», le dijo.
«Le dije que espero que lo hagamos con el apoyo de Estados Unidos, pero si tenemos que hacerlo solos, lo haremos», añadió.
Netanyahu le aseguró a Blinken que aprecia «enormemente el hecho que durante más de cinco meses hayamos estado juntos en la guerra contra Hamás».
«También le dije que reconocemos la necesidad de evacuar a la población civil de las zonas de guerra y, por supuesto, también de atender las necesidades humanitarias, y estamos trabajando para ello», afirmó.
El ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y el consejero de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, encabezarán una delegación que viajará a Washington la próxima semana para tratar la cuestión con Estados Unidos.
Dermer ha declarado que Rafah es tan esencial para derrotar la amenaza existencial de Hamás que Israel se arriesgaría al aislamiento internacional para destruir al grupo terrorista.
Asimismo, el coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios declaró que el jueves entraron en Gaza más de 3 toneladas de alimentos.