Itongadol.- El régimen iraní afirma que una agente de policía que murió tras desertar del cuerpo para expresar su solidaridad con los manifestantes sufrió una parada cardiaca.
Mansoureh Sagvand es el último caso de este tipo en morir misteriosamente tras su detención. Desde la ciudad meridional de Abdanan, la agencia de noticias estatal IRNA citó a funcionarios de la Universidad de Ciencias Médicas de Ilam que afirmaron que su muerte se debió a una parada cardiaca y respiratoria.
La valiente joven publicó su deserción en Instagram. Junto a una foto en la que aparece con uniforme de policía, escribió: «He estado trabajando como miembro honorario de la policía de Jorramabad, pero no tendré ninguna cooperación con las fuerzas armadas y estaré orgullosamente al lado de mis compatriotas.»
Las autoridades judiciales y de seguridad de Ilam aún no han dado explicaciones sobre la «muerte sospechosa». El régimen también afirmó que Mahsa Amini, cuya muerte bajo custodia policial por motivos de moralidad provocó una revuelta nacional desde septiembre, murió de un ataque al corazón.
La República Islámica está eliminando y silenciando a sus críticos de formas que incluyen fusilamientos en la calle, ejecuciones, torturas y presión psicológica.