Ningún candidato desafió al ex primer ministro, que dirige el partido desde hace 23 años.
Itongadol/AJN.- Continuando con su gobierno de larga data del Likud, Benjamín Netanyahu conservará oficialmente su puesto de presidente para las próximas elecciones del 1° de noviembre, confirmó esta mañana un comité de supervisión del partido.
Netanyahu se había postulado sin oposición para el liderazgo del Likud después de que el diputado del partido, Yuli Edelstein, se retirara hace tres semanas. Sin embargo, la decisión de cancelar las elecciones primarias y declarar líder a Netanyahu solo pudo tomarse después de que venciera el lunes el plazo para que los candidatos declararan su intención de postularse.
El líder de la oposición, Netanyahu, ha dirigido el partido durante 23 años, divididos en dos mandatos, y de manera continua desde 2005. Durante estos períodos, se convirtió en el primer ministro de Israel con más años de servicio, acumulando más de 15 años en el puesto.
El año pasado, dejó el poder después de que una unión de partidos diversos lograran formar gobierno. Liderando una oposición combativa de partidos religiosos y de derecha, Netanyahu aplicó presión que ayudó a que el entonces primer ministro Naftali Bennett y el actual, Yair Lapid, tomaran la decisión de cerrar el telón de su gobierno.
Como líder durante mucho tiempo del partido más grande de la Knesset (Parlamento), Netanyahu tiene una base personal profundamente leal. Dentro de la Knesset, los parlamentarios lo respaldan públicamente, pero muchos han estado ansiosos durante años por tener la oportunidad de liderar el partido que Netanyahu ha seguido gobernando con mano de hierro.
Si bien varios candidatos declararon su intención de postularse para el liderazgo del Likud en enero, cuando Netanyahu estaba considerando un acuerdo de culpabilidad para poner fin a sus tres casos de corrupción en curso, todos menos Edelstein se retiraron rápidamente cuando Netanyahu dejó de lado el acuerdo.
Netanyahu mantiene su inocencia y afirma que los cargos en su contra fueron fabricados por una fuerza policial y un servicio de fiscalía parcializados, supervisados por un fiscal general débil, en connivencia con los opositores políticos y los medios de comunicación de izquierda.
Edelstein reafirmó su intención de impugnar a Netanyahu cuando el gobierno de Bennett-Lapid se derrumbó en junio, pero a fines de mes retiró su candidatura, citando la necesidad de unidad del partido.