Itongadol.- El primer ministro Naftali Bennett ordenó el domingo al gobierno que sentara las bases legales para monitorear digitalmente los movimientos de personas en aislamiento por coronavirus.
Al reunirse el domingo por la mañana con funcionarios para discutir la aplicación de las medidas de mitigación del coronavirus, Bennett ordenó al fiscal general Avichai Mandelblit y al Ministerio de Seguridad Pública que se prepararan para el regreso del método de monitoreo que permite a la policía rastrear la ubicación de las personas a través de SMS.
La medida fue anunciada por el gobierno anterior, pero apenas se utilizó.
Bajo la medida revivida, una persona en cuarentena recibirá un mensaje de texto en su teléfono al que deberá responder con una fotografía de sí mismo.
Luego, la policía usa GPS para triangular la ubicación desde la cual se envió la imagen. Cualquiera que no responda al mensaje de texto recibirá una visita de la policía.
Las tasas de infección por coronavirus continuaron aumentando en Israel durante el fin de semana, con más de 1,000 nuevos casos diagnosticados el viernes por primera vez en meses y un fuerte aumento en el número de casos graves.
Solo hubo 430 nuevos diagnósticos el sábado, aunque solo se realizaron 30,000 pruebas debido al Shabat.
La tasa de positividad, sin embargo, alcanzó el 1,47% a pesar del número relativamente bajo de pruebas.
A la reunión del domingo asistieron Mandelblit, el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, el ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, el comisionado de policía de Israel, Kobi Shabtai, y se produjo cuando el Ministerio de Salud dijo que el viernes se registraron más de 1.000 casos nuevos por primera vez en meses.
Los funcionarios del Ministerio de Seguridad Pública presentaron a Bennett un plan para la aplicación de las regulaciones sobre el coronavirus en todo el país, que también incluye el monitoreo en el terreno por parte de la policía y los inspectores municipales.
Bennett también pidió cargos penales para los pacientes confirmados con coronavirus que violan su cuarentena, y que se simplifique el proceso de ejecución, con énfasis en acortar el período entre la emisión de una multa y su fecha límite para el pago.
El primer ministro también pidió que las reuniones sociales, en particular las bodas, sean la prioridad para la aplicación, dado el potencial de infección en tales eventos.
«Nuestro objetivo es establecer pautas sensatas, junto con una aplicación agresiva y eficaz contra los infractores», dijo Bennett al final de la reunión.
«Cualquiera que viole las directrices está poniendo en peligro su propia salud y la del resto de Israel. No permitiremos que esto suceda. La mutación Delta se está extendiendo rápidamente por todo el mundo [y] la implementación de las directrices sobre el terreno es un componente crítico en el manejo de la pandemia con el fin de vencer la mutación «.
La policía pronto comenzará a aplicar nuevas regulaciones para los salones de eventos, que estipula que cualquier persona que asista a un evento en dicho lugar debe usar una máscara y estar vacunado o recuperado de COVID.
Los propietarios de salones de eventos cuyos invitados no cumplan con estas regulaciones se enfrentan a una multa de 5000 NIS.
El viceministro de Salud, Yoav Segalovitz, dijo a Ynet el domingo por la mañana que la aplicación de la mitigación se intensificará esta semana y que el gobierno espera que los propietarios de los salones de eventos sean socios en este esfuerzo.
«No habrá policías en cada esquina», dijo Segalovitz.
El viceministro también señaló la entrada de nuevas mutaciones a través del aeropuerto Ben-Gurion como el mayor desafío, pero prometió que «el país debe seguir funcionando».