Itongadol.- El 21 de septiembre de 1922 el Congreso de Estados Unidos y su presidente, Warren Harding, aprobaron la Declaración de Balfour, en la que el Reino Unido se declaraba favorable a la creación de un hogar nacional judío en Palestina. Esta se había firmado el 2 de noviembre de 1917.
El formato del documento es una carta firmada por el Secretario de Relaciones Exteriores británico, Arthur James Balfour y dirigida al barón Lionel Walter Rothschild, un líder de la comunidad judía en Gran Bretaña, para su transmisión a la Federación Sionista de Gran Bretaña e Irlanda. Esta es considerada la primera declaración de una potencia mundial en favor del derecho del pueblo judío a establecerse en la Tierra de Israel.
Tras la declaración de Balfour, el gabinete inglés buscó el apoyo americano a la declaración, pero el presidente Woodrow Wilson no quiso hacerlo por temores a hacer enojar a los líderes otomanos. Ante esto, los líderes sionistas consiguieron la ayuda del juez de la Corte Suprema Louis Brandeis, sionista y amigo del presidente, quien se movilizó y presionó a Wilson. Esto consiguió su apoyo.
Cuando Warren Harding fue electo como nuevo presidente de Estados Unidos, había desacuerdos en el gobierno americano sobre si seguir apoyando la declaración. En 1922 el Congreso Americano aprobó una resolución en la que favorecía “el establecimiento de un hogar nacional para el pueblo judío”.