Iton Gadol.- El general de división Tamir Yadai dijo que el Hotel Dan de Tel Aviv abrirá en brevesus puertas para recibir en sus instalaciones a los pacientes con coronavirus que tienen síntomas leves. También lo hará horas más tarde el Hotel Dan de Jerusalem (antes el Hyatt).
Estos dos hoteles están entre los cuatro que el Ministro de Defensa Naftali Bennett pidió a los militares que abrieran para los portadores del coronavirus, en lo que consideró un esfuerzo para aliviar parte de la carga de los hospitales de la nación. Los otros dos hoteles-hospitales, uno en el norte de Israel y otro en el sur, abrirán en los próximos días.
Cada uno de ellos está diseñado para albergar a unas 500 personas, con capacidad para recibir hasta 2.000 si es necesario.
Yadai, en un tono tranquilo, dijo a los periodistas que aunque la situación es grave, «ahora no es el momento de entrar en pánico». El general contó que su unidad también ha estado trabajando en estrecha colaboración con las autoridades civiles para prepararse para la pandemia, que ha infectado a más de 250 israelíes hasta el lunes.
Alrededor de 700 reservistas del Comando del Frente Nacional han sido llamados para ese esfuerzo, con planes de traer otros 1.300 en los próximos días.
Varios cientos de ellos han estado trabajando para desarrollar nuevos materiales educativos e instructivos sobre el coronavirus. Yadai dice que el Comando del Frente Nacional planea abrir un sitio web dedicado a la enfermedad y una línea telefónica nacional de información en los próximos días.
El Comando también se ha preparado para intervenir y ayudar a las autoridades civiles a realizar pruebas de coronavirus en el modelo «drive-in», que fue adoptado por primera vez por Corea del Sur, según explicó Yadai.
La unidad también se está preparando para hacerse cargo de las líneas de suministro de Israel si fuera necesario para garantizar que los que están en cuarentena tengan acceso a alimentos y medicinas, así como al público en general si la situación es lo suficientemente grave como para interrumpir el flujo de mercancías en todo el país.