Itongadol/Agencia AJN.- Tras su claro triunfo y antes de que finalizara el recuento total de los votos, el primer ministro Binyamin Netanyahu comenzó las negociaciones para formar su próxima coalición de gobierno. Avigdor Liberman exige volver a ser ministro de Defensa, pero esta vez con poderes plenos, y varios de los futuros socios de la coalición tienen demandas en algunos casos superpuestas y en otros incompatibles.
Mientras casi está finalizando el recuento de votos, Binyamin Netanyahu ya comenzó la tarea de formar la próxima coalición de gobierno. El primer ministro comenzó a dialogar con los líderes de los otros partidos del bloque de derecha, entre quienes deberá repartir los ministerios y comisiones parlamentarias más importantes, sin olvidar a los miembros de su propia lista, el Likud, que también presionan para recibir cargos significativos.
En primer lugar, Netanyahu deberá hacer frente a las exigencias de Avigdor Liberman, el ex ministro de Defensa y titular del partido Israel Beitenu. El principal reclamo de Liberman es volver a recibir el Ministerio de Defensa, pero con poderes plenos, incluida luz verde para derrocar a la organización Hamás en la Franja de Gaza.
Además, Avigdor Liberman demanda que no se promulguen leyes que rompan el equilibrio entre religiosos y laicos, que en el lapso de unos meses se legisle la pena de muerte para terroristas, una pensión mínima para los inmigrantes de la tercera edad y que se apruebe la Ley de Enrolamiento en la versión que fuera presentada por el Ministerio de Defensa cuando él estaba a cargo de esa cartera.
Al mismo tiempo, el partido Shas aumentó el número de escaños que tenía desde la Knesset anterior, por lo cual su líder, Arieh Deri, tiene pensado intensificar la “pulseada” que mantiene con los líderes de los otros partidos, Moshe Kahlon y el propio Liberman. Entre otras cosas, Deri exige quitarle a Israel Beitenu el Ministerio de Absorción de Inmigrantes, que tradicionalmente estaba a cargo de un miembro de su partido.