El ministro del Interior de Francia, Christophe Castaner, condenó el «veneno» de odio que se está filtrando en la sociedad francesa al revelar que el número total de actos antisemitas registrados aumentó de 311 en 2017 a 541 en 2018.
Castaner brindó un discurso en el suburbio parisino de Sainte-Genevieve-du-Bois, donde un árbol en memoria de un joven judío que fue brutalmente asesinado en 2006 había sido talado.
Ilan Halimi fue secuestrado por una pandilla que exigía dinero de su familia, creyendo que eran ricos porque eran judíos. Después de que su familia no pudo pagar el rescate de 450.000 euros, Halimi fue quemado y torturado hasta la muerte, después de una dura experiencia de tres semanas.
«Necesitaba decir, en nombre del gobierno, en nombre del presidente, en nombre de Francia, que esta noche, lamentamos la memoria de Ilan Halimi», dijo Castaner. «Francia, a través de mi presencia aquí esta noche en nombre del gobierno y en nombre de la República, quiere decirle a cada persona que hace una elección religiosa, en este país, que debe ser y será protegida.»
El ministro advirtió que la oleada de actos antijudíos en Francia, y en Europa en su conjunto, constituye «un ataque contra la esperanza».
Además, prometió que el gobierno se mantendría firme en su misión para combatir el antisemitismo donde sea y cuando sea que ocurra.
En dos incidentes separados esta semana, los retratos de la sobreviviente del Holocausto Simone Veil fueron dañados con esvásticas y, en una tienda de bagels se escribió la palabra alemana «Juden» en su ventana frontal.