Itongadol/AJN.- Por Roxana Levinson, corresponsal en Israel. El enviado especial de Donald Trump para las negociaciones internacionales, Jason Greenblatt, finalizó sus cuatro días de estadía entre Jerusalem y Ramallah. Antes de partir, Greenblatt volvió a reunirse con el primer ministro Netanyahu y ambos comunicaron que hay avances y consensos, pero también temas por resolver.
El enviado especial del presidente norteamericano Donald Trump finalizó su visita de 4 días a la región, tras haberse reunido con israelíes y palestinos, y no sólo con funcionarios. Jason Greenbaltt mantuvo conversaciones con el primer ministro Netanyahu, con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, con grupos de palestinos, con los colonos judíos, con los líderes de partidos de oposición y con los de la coalición de gobierno y con todo aquel que podría contribuir a reanudar un proceso de paz que lleva años congelado.
Anoche, Greenblatt se reunió por segunda vez con el primer ministro Netanyahu. Esta vez el encuentro duró tres horas. Hubo una interrupción, en la que Netanyahu se unió a Greenblatt en la plegaria del anochecer y completó el número de feligreses necesarios de acuerdo con la religión judía (10 personas, “minián”) para poder rezar. Greenblatt recitó también la plegaria en honor de los difuntos, por su madre.
El tema central del encuentro fue la construcción en los asentamientos, en el que – más allá del ambiente cordial y positivo de la reunión – todavía quedan puntos en los que Israel y Estados Unidos no han llegado a un acuerdo.
Al término de la reunión fue difundido un comunicado conjunto en el que se informó que “se ha logrado un avance en cuanto a la moderación en la construcción en los asentamientos” y que continuarán los contactos entre la Casa Blanca y la oficina del primer ministro Netanyahu.
De acuerdo con el comunicado, Netanyahu y Greenblat trataron en su conversación sobre “el interés común de Estados Unidos e Israel de impulsar una paz duradera y real que refuerce la seguridad de Israel y sobre las formas de lograr avances en los próximos meses”. Los funcionarios trataron también sobre medidas concretas para promover la economía palestina.
Ayer, el primer ministro Netanayhu reiteró su compromiso de que construirá un nuevo asentamiento para las familias que fueron desalojadas hace algunas semanas de Amona y dijo que tiene intención de llegar a una política de construcción “consensuada con los norteamericanos en Judea y Samaria”.