Itongadol.- La secretaria del Interior británica, Amber Rudd, prometió el ayer por la noche continuar con el presupuesto de £ 13.4 millones para la seguridad de la comunidad judía del país, señalando que los judíos siguen siendo un objetivo para los terroristas.
"La literatura de Daesh continúa identificando a la comunidad judía como un objetivo `deseable y legítimo´", expresó en un discurso dirigido a más de mil invitados en la cena anual del Community Security Trust (CST) en Londres, en la que discutió la amenaza que representa el terrorismo para el país en su conjunto.
Rudd nombró los ataques contra judíos en París, Bruselas, Toulouse y Copenhague en los últimos años, así como un caso más reciente de una niña de 16 años en Dinamarca que fue acusada de planear explotar una escuela judía.
CST es una organización benéfica que se ha dedicado a proteger a los judíos británicos desde su fundación en 1984. Rudd elogió a la organización como un socio de confianza del gobierno, que lo apoya con subvenciones para guardias de seguridad y equipos en cientos de escuelas judías, guarderías, sinagogas y otros institutos judíos.
"Simplemente tenemos que mirar los últimos acontecimientos, como los bombardeos, la profanación de tumbas judías en América y la evacuación del Museo Judío en el norte de Londres esta semana después de una amenaza de bomba, para saber lo importante que es este tipo de trabajo", manifestó sobre los miles de voluntarios de seguridad entrenados por CST para trabajar con el gobierno, la policía y otros grupos religiosos y comunidades para luchar contra el crimen de odio.
Rudd aseguró a la audiencia que el gobierno está tomando medidas sobre el tema, señalando la adopción por parte del Reino Unido de la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Holocausto, la encarcelación de un troll de Internet que amenazó de muerte a la diputada laboral Luciana Berger, y la cooperación con proveedores de servicios de Internet para combatir el discurso de odio online.
"No hace falta decir que deseo que el antisemitismo sea un tema del pasado, algo que los historiadores deben desconcertar y los estudiosos debatir sobre los orígenes y su desaparición, pero lamentablemente no es el caso", y añadió que están haciendo lo posible para "limitar el antisemitismo a los libros de historia".
El presidente ejecutivo de la CST, David Delew, agradeció a la secretaria del Interior y al gobierno por sus "fuertes esfuerzos para ayudar a combatir el terrorismo y el antisemitismo", señalando el continuo financiamiento, así como la adopción y promoción de la definición del IHPA de antisemitismo. "CST también aprecia profundamente la presencia de muchos altos oficiales de policía y numerosos parlamentarios laboristas, liberales y SNP en nuestra cena anual, porque la oposición al antisemitismo debe seguir siendo transversal y en toda la sociedad", expresó Delew.
El presidente del CST, Gerald Ronson, hizo eco de esto asegurando: "Nuestra comunidad, recibe un excelente apoyo del gobierno, pero la oposición al antisemitismo nunca debe convertirse en un tema político partidario. Debe ser un requisito básico de cualquier partido político y de cualquier líder político", continuó.
"Nunca he expresado una preferencia por ningún partido político porque sé que los antisemitas pueden venir de la izquierda o de la derecha, y sé que los más fuertes opositores del antisemitismo pueden ser también tanto del ala izquierda o de la derecha", añadió Ronson.
El año pasado, el Partido Laborista se vio envuelto en una crisis de antisemitismo que llevó a la investigación Shami Chakrabarti sobre las denuncias de antisemitismo y otras formas de racismo en el partido.
Ronson hizo una mención especial a los diputados laboristas presentes en el evento: "Sé que, a pesar de todo, todavía tenemos muchos amigos en el Partido Laborista, y saben lo que está en juego tanto como nosotros", concluyó.