Itongadol.- El empresario argentino con una amplia trayectoria “Chiche” Natalio Garber se mudó a Punta del Este en 2002 por la crisis del Corralito. En una entrevista con Iton Gadol, afirmó que ahora encontró su “lugar en el mundo”, y destacó que en la ciudad uruguaya “se trata de hacer cada vez más vida judía”.
-¿Qué significado tiene este encuentro en “la casa judía” de Punta del Este de puertas abiertas?
-Normalmente somos entre sesenta y setenta personas pero han llegado a haber cien. Me parece algo muy importante porque no sólo hay judíos, de hecho, hay más católicos viniendo aquí. Hace tres años que asisto. Me contactó un amigo, el presidente de ese momento, y me dijo que me iba a gustar, y aquí estoy.
-El intendente habló del importante aporte que hace la comunidad judía en Punta del Este y lo bien que él también se siente con respecto a esto. Además, sentía que había una gran integración. ¿Esto es correcto?
-Sí, y hay una excelente relación entre CIPEMU y todas las autoridades, ya sea policía, prefectura. Este año, el Kabalat Shabat en la playa tuvo una enorme colaboración de las autoridades en la playa, quienes también vienen continuamente. CIPEMU ayuda a la policía.
-¿Qué ocurre con la vida judía en Punta del Este?
-Aquí hay una gran vida judía. Un Shabat o viernes a la mañana se puede ver una gran cantidad de ortodoxos caminando.
– Rolando Rozenblum, ex presidente de CIPEMU, contaba que cada vez hay más familias judías que se vienen a Punta del Este. ¿Cómo fue su traslado acá?
-Yo me hice residente en 2002, cuando ocurrió el Corralito en Argentina. Yo siempre venía pero sólo por un mes en verano. Un amigo me comentó la idea de hacerme residente, y de a poco comencé a trasladarme. Me compré un departamento que me lo entregaron en 2004 y comencé a venir cada vez más seguido. Encontré mi lugar en el mundo.
-¿Considera que el traslado en la actualidad es mucho más sencillo que cuando usted lo hizo?
-Si porque cada vez hay más cosas. Yo conocí CIPEMU, que realizó una gran apuesta judía para que hijos y nietos tengan un lugar, en 2012.
-CIPEMU les facilita muchas cosas a aquellos judíos que van y vienen. ¿Es correcto?
-Es así. Cualquier judío o no judío tiene las puertas abiertas.
-¿Cómo ve la Argentina desde aquí luego de tantos años de ausentarse?
-Con preocupación. Por supuesto que tengo muchas esperanzas con este nuevo gobierno. El anterior era un desastre. Sin embargo, yo creo que va a salir adelante. Soy optimista. Si la manejan bien, Argentina es muy rica, por lo que no la pueden fundir.
-Aun estando fuera del país, ¿le dolió el fallecimiento de Nisman?
-Sí. Estoy afuera pero sigo conectado. Me dolió mucho lo del caso Nisman. Hace unos días encontré su tarjeta de contacto y me causó muchísimo shock.
-¿Sigue viajando a Buenos Aires?
-Viajo cada tanto porque tengo tres nietos allá. Igualmente voy cada vez menos porque Buenos Aires está imposible.
-Es importante poder transmitir que hay vida judía en Punta del Este. ¿Cuál es el mensaje para aquellos que dudan o tienen la idea de mudarse aquí?
– Acá se trata de hacer cada vez más vida judía. Yo soy tan sólo un miembro y ahora estoy a full preparando nuevamente el Kabalat Shabat en la playa. Cada familia tiene una razón para venir, muchos por razones impositivas. Si alguien quiere venir a tener una vida más tranquila, Punta del Este es un lugar ideal. No ha llegado todavía la inseguridad de Buenos Aires. Hay un estilo de vida absolutamente desprotocolizado.