Itongadol/AJN.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró el estado de emergencia por tres meses, este miércoles por la tarde, luego del fallido golpe de Estado que se llevó a cabo la semana pasada para intentar derrocar al gobierno actual.
En un discurso en el que anunció el estado de emergencia, Erdogan advirtió que "puede haber más intentos" por parte de los disidentes para tratar de derrocar al gobierno.
Añadió que el decreto se dio "con el fin de "tomar las medidas más eficientes para eliminar esta amenaza tan pronto como sea posible". "Lo que es una amenaza a la democracia, al Estado de Derecho y libertades de los ciudadanos en nuestro país", afirmó.
El presidente turco había sugerido en una entrevista que los países extranjeros pudieron haber estado involucrados en los intentos del golpe, la semana pasada, y dijo que sus esfuerzos para detener a los implicados está lejos de terminar.
También señaló que sería un "gran error" si Estados Unidos no extradita a su rival, el clérigo islámico Gülen, que vive en Pennsylvania y que está acusado de ser "el cerebro detrás de la trama golpista".
Erdogan aseguró que su gobierno estaba cumpliendo con la petición de Washington proporcionando evidencia que implique a Gülen en el golpe, que las autoridades de Estados Unidos exigieron antes de su expulsión.
Gülen conduce -desde el exilio- un movimiento popular llamado Hizmet y se separó de Erdogan por un escándalo de corrupción en 2013. El presidente turco lo acusó de dirigir un estado paralelo desde el extranjero. El clérigo negó cualquier relación con el golpe y dio a entender que pudo haber sido orquestado por el propio Erdogan.
Por último, en respuesta a las afirmaciones de si estaba utilizando la inquietud para ganar más poder, Erdogan dijo que su gobierno permanecerá "dentro de un sistema parlamentario democrático y no se alejará de él".