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Judíos británicos responden duramente a críticas a Israel por el conflicto en Gaza

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Itongadol/AJN.- Los judíos británicos han respondido furiosamente a críticas sobre Israel por el conflicto en la Franja de Gaza, diciendo que son imparciales y quitando la financiación a un teatro que canceló el Festival Judío de Cine debido a que apoyaba al gobierno israelí, informó el medio israelí Ynet News.

 
El empresario filántropo judío británico, Sir Trevor Chinn, está terminando su financiación de "cuatro cifras" al Teatro Tricycle de Kilburn, Londres, luego de que éste se rehusara a llevar a cabo el festival, informó The Jewish News. El informe expresó que otros donantes judíos tomaron la misma decisión.
 
"Como comunidad estamos bajo presión por el movimiento de boicot. No podemos aceptarlos y cada vez que se acerca uno debemos luchar contra él", dijo Sir Trevor, que es un devoto seguidor de Israel y miembro líder de la comunidad judía británica. Además es presidente de la Apelación Conjunta de Israel y vicepresidente del Consejo de Liderazgo Judío, una organización del judaísmo británico.
 
Él se encontró con el director artístico del teatro, Hindú Rubasingham, hace dos semanas luego de que Tricycle anunciase su decisión, y dejó "absolutamente claro" que el teatro perdería su financiación judía por esto. "Perderán a una gran cantidad de la audiencia y mucho apoyo financiero", destacó. Además agregó que otros "donantes sustanciales" habían dicho que también cortarían la financiación.
 
Mientras tanto, miembros judíos de la Asociación Británica de Trabajadores Sociales han respondido fuertemente a una declaración de la unión, en la cual se condenaba a Israel por el conflicto en Gaza. 
 
"La asociación se une con nuestros colegas de IFSW y está horrorizada por los ataques de Israel a Gaza y su continua ocupación ilegal de tierras palestinas", expresaron en un comunicado, sin mencionar el disparo de misiles a la población israelí.
 
Karin Ward, trabajadora social, expresó: "Estoy horrorizada. La organización ha deshornado su propio código de ética". Además dijo que esta declaración era "perturbadora, manipuladora, inflamatoria, imparcial y angustiante".
 
"Siento como si me estuviera escondiendo. Realmente es un uso indebido del poder", dijo la mujer, cuyo hijo sirve al ejército israelí.
 

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